Riquelme la rompió el día que Diego volvió a la Bombonera - Asteriscos.Tv
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20 de abril de 2024
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Riquelme la rompió el día que Diego volvió a la Bombonera
El enganche xeneize jugó un muy buen partido y fue manija del equipo en el triunfo por 2 a 0 ante River. ¿Quedará alguna chance de que Román vaya al Mundial de Sudáfrica?
25 de marzo de 2010
El conductor de Boca, Juan Román Riquelme, fue el termómetro del equipo y se encargó de crear las acciones de gol más importantes de su equipo, el día en que Diego Maradona volvió a la Bombonera, donde fue ovacionado.

Riquelme no encontró un ladero, porque Nicolás Gaitán fue demasiado intermitente. De todas formas, tuvo la cabeza fría para pensar cada ataque a la perfección. De sus pies salió el gol de Gary Medel, con una avivada en el centro de un tiro libre. Casi corona su actuación con un golazo de sombrero ante la salida de Daniel Vega.

Si la pelota no pasaba por Gallardo, parecía no servir. River dependió demasiado del “Muñeco” y de las subidas de Paulo Ferrari, quien controló sus expediciones al ataque porque entre Riquelme y Matías Giménez le ganaban la espalda. No apareció el paraguayo Rodrigo Rojas, quien se perdió por el andarivel izquierdo y casi no tocó la pelota. No hubo sociedades ni ideas suficientes para llegar con frecuencia al arco de Javier García. Los cambios del segundo tiempo tampoco surtieron efecto.

El poco peso ofensivo de River quedó demostrado en los primeros 45 minutos. Ni Rogelio Funes Mori ni Gustavo Canales tuvieron la calidad necesaria para crearles dolores de cabeza a los defensores “xeneizes”. No tuvieron movimientos sincronizados ni la velocidad suficiente para ganarles las espaldas a Luiz Alberto y Breyner Bonilla, dos jugadores lentos y pesados. La única clara la tuvo Funes Mori, que al verse tan solo se asustó y definió mal ante la desesperada salida de García.

A Astrada no le dio resultado lo que pretendió hacer en la línea media. No tuvo contención y Matías Almeyda se perdió en la ineficiente posición que le mando a cubrir el entrenador. No fue ni volante central ni por derecha, deambuló al lado de un apagado Oscar Ahumada y River perdió la batalla del mediocampo.

Por su parte, A Alves le salieron bien los experimentos que probó. Firme Muñoz como lateral derecho, buena labor de los centrales, aunque no fueron exigidos, y un satisfactorio acompañamiento de Giménez por la banda izquierda. Además, Jesús Méndez ganó el campo medio, en la posición donde mejor se siente, la de volante central.

El volante de River tuvo otro error crucial, como el que le valió la clasificación al "Millonario" contra Chivas por la Copa Libertadores, cuando quiso tirar un taco en mitad de cancha con su equipo a contramano. Esta vez, el volante central intentó salir jugando en una posición incómoda, perdió la pelota y terminó cometiendo infracción. De esa jugada nació el primer gol de Boca. Quizás por eso se retiró ovacionado por el público local cuando Astrada decidió sustituirlo.

El “xeneize” jugó a otra velocidad. Salió enchufado, sobre todo en el segundo tiempo, y jugó el clásico como una final, con los dientes apretados. Ocupó todos los sectores de la cancha y presionó a su rival en todo momento. River no tuvo juego, pero tampoco tuvo actitud ni el temple necesario para dar vuelta el partido.

Si bien el futuro en incierto, podrá ser determinante para las aspiraciones de uno y otro.