25 de abril de 2024
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Una mujer da mucha felicidad, dos te llevan al psiquiátrico
El remisero misionero que vive con dos hermanas gemelas está internado en un centro de salud. No se sabe qué tiene. La familia es cauta. Pero el joven ve una mujer y llora
29 de marzo de 2010
Hoy, esa pasión por las dos mujeres gemelas que son su pareja lo llevó a un psiquiátrico.
Juan Carlos López, de 31 años, se encuentra internado en una clínica psiquiátrica de Oberá por un trastorno nervioso.
El joven es acompañado en su internación por sus familiares y por las bellas rubias que, por el momento, no dejaron trascender qué motivó la crisis nerviosa de su amado.
El paciente es Juan Carlos López, un joven de la localidad de San Vicente que en el 2008 se hizo famoso cuando trascendió su noviazgo con las hermanas Liliana y Marisa Kuegler, ambas de 27 años.
Según informaron medios locales, Liliana admitió que su novio está internado en una clínica psiquiátrica pero evitó dar detalles acerca de la enfermedad que lo aqueja. “Sí más adelante, cuando él esté mejor vamos a contar qué pasó”, expresó.
La situación se maneja con mucho hermetismo en la familia, pero según pudo averiguar Asteriscos.Tv, la crisis se desató hace ya tres meses con un principio de ruptura que había dejado en estado depresivo al hombre ante la perdida de las dos mujeres que cada noche comparten su cama.
Eso lo habría llevado a estados emocionales muy fuertes que provocaron ataques de llantos y que ahora son contenidos por calmantes que estaría ingiriendo según prescripción médica.
El noviazgo entre las hermanas Kuegler y el remisero de San Vicente cobró notoriedad en setiembre de 2008 cuando el diario El Territorio publicó la inédita historia.
En ese momento se conoció que López, dueño de una remisería, hacía dos años mantenía una relación afectiva con las gemelas Liliana y Marisa.
Ellas relataron que comparten todo porque se sienten “una misma persona” y en eso, está incluido el amor. Es la tercera vez que les toca compartir la pareja y ni siquiera se imaginan cambiar el rumbo de sus vidas.
Después de su fama mediática y la envidia de cientos de hombres al ver a este remisero viviendo con dos bellas mujeres, ahora comienzan a verse las consecuencias de vivir en “duplex” con damas que, se sabe, reclaman atención, contención y pasión en las mismas cantidades.
Un lexotanil por aquí, por favor.