27 de abril de 2024
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Joven economista es uno de los cerebros del canje de deuda
Es un abogado con un master en Harvard, amigo del titular de la ANSeS y especializado en deuda pública. Las provincias también lo consultan. Es otro de los jóvenes promovidos por el gobierno de Cristina Kirchner, como fue el caso de Lousteau y Bossio
29 de marzo de 2010
Es abogado y se llama Marcelo Etchebarne.
Egresado de la UCA en 1993 con medalla de oro y con una maestría en la Harvard Law School desde el 96, Etchebarne es el cerebro del canje de deuda que empuja Nación junto con Barclays, reveló Lapliticaonline.com.ar.
Se lo considera una autoridad en el rubro “deuda pública” y casi todas las provincias lo hayan consultado alguna vez.
En diálogo con LPO, Etchebarne detalló que “hay que demostrar vocación y capacidad de pago. La capacidad de pago se pone en duda, entre otros motivos, si uno no tiene capacidad de refinanciar pasivos. Ningún país paga, ni puede pagar, todas sus deudas al vencimiento. Para ello existen programas de administración de pasivos”.
Su padre, el abogado Conrado Etchebarne, fue ministro de Justicia en los años de Juan Carlos Onganía.
No oculta que le encantaría ser secretario de Finanzas –en su momento sonó para el cargo, a mediados del año pasado- pero reconoce que su vocación es la docencia, y actualmente, además de dar clases en la Universidad Austral, prepara su tesis doctoral sobre “mecanismos alternativos para reestructurar deuda pública”.
Este socio fundador de la firma Cabanellas, Etchebarne, Kelly & Dell’Oro Maini, ejerció la profesión en Nueva York, fue vicepresidente de la Harvard International Law Society y hasta el Judge Scirica –hoy Chief Judge del 3er Circuito en la Justicia Federal de Estados Unidos- fue a su casamiento.
Además de deuda pública, se especializa en operaciones de mercado de capitales, reestructuraciones de pasivos, fusiones y adquisiciones y financiamientos de proyectos, y asesora empresas de negocios.
Sobre la voluntad de pago del país, el abogado sostiene que el oficialismo “tiene vocación de pago, eso le quedó claro a lo mercados. El ruido ahora lo genera parte de la oposición con discursos que parecen decir lo contrario aunque los locales entendamos que son parte de la pelea política doméstica”.
Egresado de la UCA en 1993 con medalla de oro y con una maestría en la Harvard Law School desde el 96, Etchebarne es el cerebro del canje de deuda que empuja Nación junto con Barclays, reveló Lapliticaonline.com.ar.
Se lo considera una autoridad en el rubro “deuda pública” y casi todas las provincias lo hayan consultado alguna vez.
En diálogo con LPO, Etchebarne detalló que “hay que demostrar vocación y capacidad de pago. La capacidad de pago se pone en duda, entre otros motivos, si uno no tiene capacidad de refinanciar pasivos. Ningún país paga, ni puede pagar, todas sus deudas al vencimiento. Para ello existen programas de administración de pasivos”.
Su padre, el abogado Conrado Etchebarne, fue ministro de Justicia en los años de Juan Carlos Onganía.
No oculta que le encantaría ser secretario de Finanzas –en su momento sonó para el cargo, a mediados del año pasado- pero reconoce que su vocación es la docencia, y actualmente, además de dar clases en la Universidad Austral, prepara su tesis doctoral sobre “mecanismos alternativos para reestructurar deuda pública”.
Este socio fundador de la firma Cabanellas, Etchebarne, Kelly & Dell’Oro Maini, ejerció la profesión en Nueva York, fue vicepresidente de la Harvard International Law Society y hasta el Judge Scirica –hoy Chief Judge del 3er Circuito en la Justicia Federal de Estados Unidos- fue a su casamiento.
Además de deuda pública, se especializa en operaciones de mercado de capitales, reestructuraciones de pasivos, fusiones y adquisiciones y financiamientos de proyectos, y asesora empresas de negocios.
Sobre la voluntad de pago del país, el abogado sostiene que el oficialismo “tiene vocación de pago, eso le quedó claro a lo mercados. El ruido ahora lo genera parte de la oposición con discursos que parecen decir lo contrario aunque los locales entendamos que son parte de la pelea política doméstica”.