No es la primera vez que militantes oficialistas escrachan a quienes piensan distinto, recordando metodologías que deberían haberse superado tras casi 27 años de recuperación de la Democracia.

Un día después de que la senadora kirchnerista Adriana Bortolozzi diera el quórum que habilitó el debate en el Senado, y mientras el Jefe de Gabinete niega presiones a la legisladora, la ciudad de Formosa amaneció con pintadas en su contra: "Adriana, traidora a la causa de Formosa", rezan los grafitis en las recientemente refaccionadas murallas del cementerio Virgen del Carmen, en la capital provincial.

No obstante, a minutos de estas pintadas seguidores de Bortolozzi taparon la acausación de "traidora" y la reemplazaron por la frase "tiene huevos".

La senadora, esposa del vicegobernador de la provincia, Floro Eleuterio Bogado, recibió reproches del oficialismo por después de bajar al recinto y dar comienzo a la sesión habilitando a los partidos de la oposición a debatir varias iniciativas, entre ellas la coparticipación del impuesto al cheque que se aprobó esta madrugada.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó que la senadora Bortolozzi haya sido presionada por el oficialismo, por dar quórum ayer en la Cámara Alta, y se preguntó por qué habría de tener miedo, como ella misma declaró cuando se sentó en el recinto, a pesar de que se pudo observar como el propio jefe de la bancada del FPV, Miguel Pichetto, la increpaba e instaba a retirarse del recinto.

"La verdad no sé", indicó Fernández cuando se le consultó sobre el temor manifestado por Bortolozzi al dar quórum en contra de la postura del oficialismo, e ironizó: "Suena a pasional, 'tengo miedo de perder, de pensar que no he de verte', no reconozco más miedo que ése".

Negó, además, que haya sido presionada por Pichetto para que revirtiera su decisión, y consideró que se acercó a su banca para "preguntarle seguramente porque nadie sabía absolutamente nada".

"Cuando uno tiene posiciones que son encontradas con las de su propio bloque, normalmente las hace conocer, y esas cosas se discuten en privado", advirtió el jefe de Gabinete.

Fernández estimó que seguramente la cuestión será discutida dentro de la bancada kirchnerista, aunque aclaró: "Es la vida interna del Congreso, no me tengo que meter".