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16 de abril de 2024
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Dura embestida contra Cobos: Gobierno pidió que renuncie
El vicepresidente había dicho que "ya nadie más se va a dejar intimidar por la Presidenta". Aníbal dijo que debe irse ya. "No me callaré", retrucó el mendocino
19 de abril de 2010
La relación entre el Gobierno y el vicepresidente, Julio Cobos, rompió toda diplomacia y la guerra está declarada.

Los principales voceros políticos de la Casa Rosada le contestaron a Cobos por sus últimas declaraciones, en las que dijo que el Gobierno debería ocuparse de la corrupción y de la inflación, lo que provocó una nueva escalada en la relación entre el vicepresidente de la Nación y presidente del Senado y la presidenta Cristina Kirchner.

Ayer, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llamó a Cobos "Heidi" por no actuar como parte del Gobierno, mientras que el ministro de Planificación, Julio De Vido, pidió directamente que diera "un paso al costado".

Todo un coro oficialista se sumó a las críticas al vicepresidente, incluidos el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el secretario general del gremio de los judiciales, Julio Piumato, informó el diario La Nación.

Después de que Cobos defendiera su papel en la votación por las reformas al impuesto al cheque que aprobó el Senado la semana pasada, que el Gobierno cuestionó por "inconstitucional", todo el arco kirchnerista volvió a elegirlo como blanco de las críticas.

La reacción de Cobos no tardó en llegar y ayer retrucó: "La dignidad no la voy a negociar. Voy a seguir diciendo lo que pienso. No me voy a callar".

El nuevo enfrentamiento con Cobos comenzó el jueves, cuando la Presidenta lo calificó de "croupier" por avalar la votación con la que la oposición reformó la distribución del impuesto al cheque.

Según el Gobierno, el arco antioficialista necesitaba mayoría especial para aprobar los cambios.

La respuesta del vicepresidente en la tapa de los diarios de ayer irritó al matrimonio presidencial, que a la mañana ordenó a sus funcionarios que lo cuestionaran públicamente.

"La permanencia de Cobos se hace insostenible", opinó De Vido minutos antes de partir rumbo a Caracas con Cristina Kirchner. "Constitucionalmente su mandato está enmarcado dentro de un binomio y si este binomio se rompió, desde el punto de vista ético y moral debería dar un paso al costado", agregó el ministro, poco habitual a hacer declaraciones públicas, a la agencia Télam. De Vido avanzó aún más y consideró que estaban dadas las condiciones para un juicio político contra el vicepresidente.

A pesar de que el Gobierno hace pública esta idea, la decisión en la Casa Rosada es bien distinta. El matrimonio Kirchner es consciente de que no cuenta con el número suficiente en el Congreso para que finalmente se destituya a Cobos. "Hay que desgastarlo con declaraciones públicas; nada más", planteó a LA NACION un funcionario de trato diario con la Presidenta.

Ayer, después de hacer su habitual llamada a Olivos tras la lectura de los diarios, Aníbal Fernández reflotó la embestida oficialista. "Todo lo que él dice lo dice como si fuera Heidi, desprovisto de toda responsabilidad. El es el hombre bueno, el hombre austero", se burló el jefe de Gabinete, en declaraciones a Radio Mitre. Justamente, Cobos había cuestionado al Gobierno, en una entrevista con LA NACION, por la corrupción. "Tiene que hacerse cargo de la responsabilidad de haber asumido un proyecto político, formando parte de un binomio, que es lo que él niega", se quejó Fernández. Sólo minutos después, el vicepresidente insistió en defenderse y dijo que ya no quedaban descalificativos hacia su rol, y tildó de "irrespetuosos" a los funcionarios que lo criticaron.

También sumó su cuestionamiento Daniel Scioli, lo que fue festejado por el entorno presidencial. El gobernador de Buenos Aires -fue vicepresidente de Néstor Kirchner-, sostuvo: "Hay una distorsión muy clara en su rol institucional".

Las críticas a la supuesta corrupción en el Gobierno que hizo Cobos también fueron replicadas por el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, que cuestionó su pasado como gobernador de Mendoza. "Quizás el combate más importante de la corrupción es combatir la ineficiencia y la inacción. Basta con recordar lo espantosa e ineficiente que fue su gestión como gobernador", consideró el funcionario, pero obvió que fueron los Kirchner quienes después de esa gestión lo eligieron para compartir la fórmula con Cristina en el 2007.

Después que la semana pasada el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, acusara al vicepresidente de "usurpar" el cargo, ayer el sindicalista Julio Piumato insistió en las críticas y culpó a Cobos de tener una actitud golpista. "Lo de Cobos es un verdadero mamarracho que se suma a su conducta vergonzosa en contra de la Constitución", apuntó.