Los cuatro dirigentes mapuches que mantenían desde hace 63 días una huelga de hambre en una cárcel en el sur de Chile, accedieron ayer a suspender temporalmente el ayuno a la espera de la discusión de un proyecto de ley que les otorgaría beneficios carcelarios.

El grupo de indígenas, detenidos en la cárcel de Temuco (667 km al sur de Santiago), esperan que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet envíe con urgencia al Parlamento un proyecto de ley que presentó el lunes pasado el senador socialista Alejandro Navarro, que modifica las normas sobre el acceso a la libertad condicional.

El sábado los cuatro huelguistas firmaron un acuerdo con Navarro y el también senador socialista Jaime Troncoso, el obispo de Temuco Manuel Camilo Vial y el lonko (jefe) de una comunidad mapuche José Cariqueo, quienes se desempeñarán como garantes para que hoy ingrese con urgencia el proyecto al parlamento.

Según el portavoz de la presidenta Bachelet, Ricardo Lagos Weber, el gobierno está dispuesto a considerar otorgarle carácter de urgencia al proyecto.

Los hermanos Juan y José Marileo Sarabia, Juan Huenulao y Patricia Troncoso, que cumplen una condena a 10 años de prisión en una cárcel de Temuco (667 km al sur de Santiago), fueron enjuiciados bajo una "ley antiterrorista" que data de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El año pasado fueron condenados a 10 años de cárcel y al pago de una indemnización de 400 millones de pesos (unos 770.000 dólares), acusados de provocar un incendio que en 2001 destruyó 100 hectáreas de bosques de la empresa forestal Mininco, en el sur de Chile.

Los mapuches, que viven en comunidades rurales en el sur del país, representan un 7% del total de los habitantes de Chile (unos 15 millones).