Debido a sus problemas con el alcohol y las drogas, la Justicia ordenó a Lindsay Lohan usar una tobillera que mide constantemente su nivel de intoxicación.

Pero según se supo, la actriz se queja porque el dispositivo no le combina con su vestuario.

Su idea es hacerlo más chic con unos stickers de Chanel, por eso le pidió al diseñador, a través de Twitter , ayuda para decorarlo.

El mensaje decía: "¿Podría Chanel por favor ayudarme dándome algunas calcomanías para poner en mi tobillera y así poder llevar al menos un vestido chic?"

Sin embargo, la ley no permite decorarla y si lo hace podría traer consecuencias más graves como ir a prisión.

El verdadero problema de Lindsay es que la tobillera interfiere con el rodaje de la película en la que está trabajando y sesiones de fotos en los que queda a la vista.

Por eso su abogado redactó una petición a la jueza Marsha Revel pidiéndole que comprendiera la situación.

"La señorita Lohan tiene pendiente una serie de sesiones de fotos y continuará rodando una película en Texas. La tobillera interferirá con ello. Como alternativa pedimos que se le hagan análisis aleatorios de alcohol y drogas", sugirió Shawn Chapman Holley.

De todas maneras, la respuesta de la jueza fue rotundamente negativa; no dudó en declarar que su deber por ahora es retrasar sus rodajes.