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18 de abril de 2024
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La mascota del Mundial y la vuvuzela invadieron Canal Metro
Fueron dos grandes protagonistas en el programa durante el cual José Calero contó parte de su experiencia inigualable en el viaje a Sudáfrica
23 de junio de 2010
Sudáfrica tiene poco más de 40 millones de habitantes. Johannesburgo –la ciudad del oro ubicada en el centro de la provincia de Gauteng- tiene unos 3 millones de habitantes y es el centro del comercio y el entretenimiento.

Allí arrancó el Mundial y también se jugará la final el 11 de julio, donde esperemos esté la Argentina. En cambio, Pretoria, donde tiene su búnker la Argentina, es el centro político y diplomático.

Una familia tipo necesita unos 12 mil rands (6.000 pesos) para vivir sin que le sobre nada a fin de mes. Una profesora de secundaria jornada completa gana 10 mil. El costo de vida ronda el 11 % anual, pero algunas ONG sostienen que es mayor.

Un párrafo aparte merece la reserva de Pilanesberg, donde miles de animales conviven en estado salvaje.

Es una reserva natural de unos 50.000 hectáreas ubicada al noroeste de Johannesburgo, cuya particularidad es que el hombre trata de entrometerse lo menos posible en la vida animal.

El gran objetivo al recorrerla es detectar a los denominados “Big five”, los cinco grandes animales que son orgullo de Sudáfrica: el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo.

Se busca que los animales vivan en estado salvaje y a su vez es uno de los atractivos principales para los turistas, que la recorren en vehículos especiales o autos.

El combustible en Johannesburgo cuesta 8,30 rands el litro (4 pesos) y allí se conduce de la derecha, como en Gran Bretaña, lo cual representa un inconveniente para los muchos argentinos que viajaron hacia allá y alquilaron un vehículo. Recorrer la ciudad implica adentrarse en las estupendas autopistas que la conectan.

Encontrar un taxi es casi una utopía, y como además la regulación de este servicio es casi nula, los conductores cobran según la cara del cliente, no con un reloj como en la Argentina, lo cual plantea un dilema para el turista.

Otro dato llamativo son las combies que pululan por toda la ciudad, y que para avisar su recorrido ejecutan distintas melodías con las bocinas.

Conocida como la Ciudad del Oro, se estima que en Sudáfrica se extrajo la mitad de ese metal precioso que circula en el mundo, unas 50.000 toneladas.

Allí también se encontró el diamante más grande del mundo: una pequeña empresa minera con sede en Sudáfrica anunció el hallazgo de una piedra de 7 mil quilates y un peso de 1.40 kilos, del tamaño de un coco.

La gema es de un intenso color verde y pesa el doble del diamante Cullinan, el más grande conocido hasta ahora, descubierto en 1905 y que hoy adorna el centro de la corona británica.

Pero la mayoría de los establecimientos de oro están cerrando porque ese metal se agota, y por eso los nuevos negocios mineros son el platino y el carbón.

Justamente como derivado del carbón existe una piedra denominada serpentine, de tonalidades verde y ocre, que es una de las más utilizadas para la confección de artesanías, junto con el ébano.

Uno de los puntos de mayor impacto es el Palacio de la Ciudad Perdida, un hotel de 6 diamantes, ubicado en el noroeste de la ciudad y que fue construido por multimillonarios que buscaban la ciudad perdida.

Como no la encontraron, decidieron edificar ese estupendo hotel que es mezcla de Las Vegas y Las mil y una noches, y es donde se alojaron varias celebrities argentinas, como Susana Giménez, además de invitados VIP llevados por varias compañías.