Es la tercera vez que los asaltan, pero esta vez, vivieron minutos de terror. Dos delincuentes, que serían menores de edad, ingresaron a una casa de comidas en Castelar y apuntaron en la cabeza a un bebe de 15 meses.

El niño, que es hijo de un policía habitué del lugar, se encontraba en brazos de uno de los encargados del local cuando fue encañonado por los ladrones.

El agente, que se encontraba en su primer día de vacaciones, no se dio a conocer, pero los persiguió y se tiroteó con ellos cuando abandonaron el local, según relataron los empleados.

Los delincuentes, de 15 y 19 años, resultaron heridos y fueron hospitalizados. El menor fue puesto en libertad y su cómplice permanece en custodia.

El episodio comenzó a las 21 del martes, en la casa de venta de comidas Margareta, situada en la calle Santa Rosa 1967.