Algo huele a podrido en sectores del gobierno nacional, que al carecer de voluntad política para combatir el crimen y la infiltración del narcotráfico en la Argentina, prefieren tejer especulaciones políticas, aunque las mismas se realicen mientras el cuerpito inerte del bebé Isidro esperaba sepultura.

EL verborrágico jefe de Gabinete y vicepresidente de Quilmes, Aníbal Fernández, recurrió nuevamente a su blog para transmitir la postura oficial respecto de un tema de actualidad, mientras que la que debería hablar, la presidenta Cristina Kirchner, mantiene un puntilloso silencio.

El jefe de Gabinete, que ya habla poco con los medios y brinda declaraciones telegráficas por Twitter, se expresó sobre la muerte de Isidro, el hijo de Carolina Piparo, quien fue víctima de una salidera bancaria el jueves último.

"No habíamos hablado de este tema porque era nuestra aspiración que, tanto el bebé como su mamá salvaran su vida y no tuviéramos que lamentar una pérdida, en contraposición a aquellos que pareciera esperaban la muerte de este pibe para hacer politiquería con el dolor ajeno", escribió el funcionario.

Las escuetísimas declaraciones se produjeron pocas horas después de que Asteriscos.Tv se preguntara por qué la presidenta Cristina Kirchner mantiene silencio ante la inseguridad, a pesar de que es la pesadilla de millones de hogares argentinos.

En un texto titulado "La muerte del bebé Isidro, un hecho muy doloroso para todos", Fernández expresó que ayer "ha sido un día muy duro" y envió su pesar a la familia de Carolina Píparo.

En representación del Gobierno, el funcionario manifestó: "Lamentamos profundamente este hecho que desgraciadamente enluta nuestro país que, como tantos otros, no está exento de padecerlo". Además, agregó que "la pérdida de una vida tan joven es una tragedia en sí misma" en cualquier circunstancia.

El jefe de Gabinete destacó: "No será seguramente simpático que yo mencionara que nuestro país tiene la tasa de criminalidad más baja de Sudamérica, ni servirá de consuelo a la familia de las víctimas pero, no será por eso menos cierto".

Sería interesante conocer la rigurosidad de los datos exhibidos por Fernández, que de todas maneras parece comparar a la Argentina con Colombia, que no controla parte de su territorio, Venezuela, donde la vida vale cada vez menos, o México, donde los carteles de la droga dominan ciudades clave del país.

Fernández prefirió apuntar contra los gobiernos anteriores al kirchnerismo, a pesar de que los K dominan la escena política desde mayo de 2003, hace bastante.

Sin dudas los años de la larga noche de políticas neoliberales con exclusión, marginalidad y falta de expectativas en lo que a movilidad social ascendente nos referimos, han dejado heridas que debemos restañar", señaló.

Por eso, continuó, el Gobierno se propone construir "una sociedad más segura y más igual, (...) en la seguridad de que las soluciones para la ciudadanía vendrán de políticas acertadas, y no de politiquerías interesadas".

Difícil, ya que carece de política de seguridad y creer que con planes sociales y subsidios se combate el crimen, aparece como una ingenuidad que no resiste el menor análisis.