La larga negociación concluyó y finalmente Juan Román Riquelme seguirá en Boca.

El contrato será por 5 millones de dólares y el impuesto a las Ganancias, que es monitoreado de cerca por la AFIP, será pagado en partes iguales por el club y el jugador.

El acuerdo llegó luego de una reunión entre el presidente del club, Jorge Ameal, y el representante del jugador, Daniel Bolotnicoff.

Riquelme resignó algunas posiciones, principalmente al aceptar ceder el pase y en el reparto de las cargas impositivas.

El técnico Claudio Borghi podrá poner en marcha entonces su idea de equipo con doble 5 y doble 9, mientras que Riquelme jugaría en la posición de enganche, la que más disfruta.

"Tengo el equipo armado para Riquelme", había dicho el técnico campeón con Argentinos en el último torneo Clausura.

El presidente de Boca y el representante del jugador mantuvieron una larga reunión en un hotel céntrico, pero habría sido la presencia del propio Riquelme lo que terminó inclinando la balanza para el final favorable.

Allegados al futbolista revelaron que ante un llamado de Bolotnicoff donde daba cuenta de las dificultades planteadas en la charla con Ameal, Riquelme se subió a su camioneta y se hizo presente en el lugar del cónclave.

La charla cara a cara entre el máximo directivo boquense y Riquelme habría definido el rumbo de la negociación, que también incluyó a los directivos Fabián Beraldi y Matías Ahumada.

El nuevo contrato tendría una duración de cuatro años -la directiva habría intentado bajarlo a dos- y los impuestos serán pagados por ambas partes, un tema en el que Riquelme tuvo que ceder.

El jugador continúa recuperándose de una operación en su rodilla izquierda y es una incógnita la fecha de su regreso.

Riquelme realiza su recuperación con el kinesiólogo Jorge Bombicino -ya que al ser jugador libre no lo hacía en Boca- y desde su entorno estiman que podría estar en la quinta fecha, cuando el elenco de Claudio Borghi reciba a San Lorenzo en la
Bombonera.