En medio de un fuerte dispositivo de seguridad y con la presencia de la presidenta Cristina Fernández y del secretario de la Unasur, Néstor Kirchner, Juan Manuel Santos asumió como presidente de Colombia en reemplazo de Alvaro Uribe.

"La palabra guerra no está en mi diccionario, cuando pienso en las relaciones de Colombia con sus vecinos o con cualquier nación del planeta", fue una de las primeras palabras que dijo el nuevo mandatario colombiano, en respuesta a los dichos de su par venezolano Hugo Chávez durante la semana.

"Así como no reconozco enemigos en la política nacional, tampoco lo hago en ningún gobierno extranjero", agregó.

"Uno de mis propósitos fundamentales como presidente será reconstruir las relaciones con Venezuela y Ecuador, restablecer la confianza y privilegiar la diplomacia y la prudencia", afirmó Santos en su discurso de posesión en el que insistió que Colombia quiere vivir en paz con todos sus vecinos.

Santos pidió un diálogo "franco y directo" y respeto mutuo para recomponer las relaciones con Venezuela, rotas hace dos semanas.

"Prefiero el diálogo franco y directo, y ojalá sea lo más pronto posible", dijo Santos, al agradecer a los países que se ofrecieron para mediar.

El mandatario, que sucede a Uribe, precisó que ese diálogo debe darse "en el marco del respeto mutuo, de la cooperación recíproca y de la firmeza contra la criminalidad".

A su ceremonia de investidura, asistió el canciller venezolano Nicolás Maduro, en un gesto del gobierno del presidente Chávez hacia Santos. Venezuela rompió relaciones con Colombia el pasado 22 de julio, luego de que Bogotá denunció que guerrilleros colombianos de las FARC se esconden en ese país, lo que Caracas niega.

"Tenemos la intención de aportar todo lo que podamos hacer para que todo esté mucho mejor en Colombia y en toda América del Sur", manifestó la Presidenta antes del comienzo de la asunción de Santos.

"Acompañamos al pueblo de Colombia y al nuevo gobierno en esta nueva etapa política que se inicia", dijo la jefa de Estado al salir del hotel de Bogotá donde se aloja rumbo a la Plaza de Bolívar, donde realiza el traspaso de mando.

Cristina estuvo acompañada por el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner; el canciller Héctor Timerman, el titular del Senado, José Pampuro, y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini.

En medio de una pertinaz lluvia que obligó a los centenares personas a cubrirse con paraguas, unas 5.000 personas han sido invitadas al acto en la Plaza de Bolívar de Bogotá.

Las ventanas del Capitolio del Congreso, frente al que jurará Santos su cargo, fueron adornadas con flores y las banderas de los 32 departamentos colombianos.

La histórica Plaza de Bolívar se encuentraba acordonada por varios anillos de seguridad de la Policía y decenas de hombres vigilan desde las terrazas de los edificios para garantizar la seguridad en el evento. A primera hora del día, Santos recibió un bastón de mando de manos de las autoridades espirituales de los pueblos indígenas de la norteña Sierra Nevada de Santa Marta y para ello viajó hasta el sitio sagrado de Seyzhua, donde permaneció unas dos horas.

Nuevas relaciones. El ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, dijo en Bogotá que su país y Colombia están "muy cerca" de reanudar la plena normalidad de las relaciones bilaterales, restablecidas a nivel de encargados de negocios en 2009, tras 21 meses de ruptura por parte de Quito.

"Estamos muy cerca de restablecer la plena vigencia de las relaciones y de la confianza entre los dos gobiernos", puntualizó Ponce quien acompaña al mandatario Rafael Correa en Bogotá.

Correa rompió en marzo de 2008 las relaciones con Bogotá tras el bombardeo del Ejército colombiano a un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano cercano a la frontera común. Los nexos fueron restablecidos a nivel de encargados de negocios en noviembre de 2009.

Santos juró como nuevo presidente de Colombia para el periodo 2010-2014, en un acto en la Plaza de Bolívar de Bogotá al que asistieron varios mandatarios latinoamericanos, incluida la presidenta Cristina Kirchner.

"Juro ante Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia", dijo Santos, un dirigente de derecha de 58 años que fue ministro de Defensa del gobierno de su antecesor, Alvaro Uribe, quien deja el poder con un 80 por ciento de popularidad, a partir de su exitoso desmantelamiento de la guerrilla de las FARC.