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16 de abril de 2024
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La Ciudad quitó 48 licencias por cruzar semáforos en rojo
En el primer día de implementación, hubo más infranctores entre vehículos particulares, taxistas y luego motociclistas. También sancionaron a tres colectiveros
1 de septiembre de 2010
Enojo, sorpresa y hasta desconfianza por pensar que el sistema no sería tan riguroso fue lo que se vivió entre los automovilistas cuando los inspectores los paraban para quitarles la licencia por cruzar el semáforo en rojo.

En su primer día de implementación, el gobierno porteño retuvo 48 licencias a conductores que cruzaron semáforos en rojo. Es más, hubo más infracciones por la tarde (30) que por la mañana (18). Al finalizar el día y como resultado de los 25 puestos de control, se retuvieron 25 licencias a conductores de autos particulares, nueve a motociclistas, diez a taxistas, una de un camionero y tres a choferes de colectivos, informa el diario El Cronista.

Según informó el ministerio de Seguridad se priorizaron el control sobre colectivos y en los lugares con mayor riesgo de accidentes, como Retiro o Constitución. Los operativos se realizan en postas. El primer control es en el semáforo, y cuando detectan a un infractor le avisan a la segunda posta, ubicada más adelante. Los agentes del Cuerpo de Tránsito lo detienen, le quitan la licencia de conducir y le dan un certificado provisorio que le permite manejar sólo por 40 días. En ese plazo, el infractor debe presentarse ante el Controlador de Faltas y pagar la multa, que es de uno a cinco días de arresto, o sino pagar entre $ 300 y $ 3.000, monto que queda a discrecionalidad del controlador, según la hora en que se pasó el semáforo en rojo, el lugar, si había riesgo o si había un colegio cerca.

Si el conductor no se presenta, el registro se rompe y tiene que volver a hacer el trámite.

El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, justificó la iniciativa al señalar que “mucha gente no pagaba y la sanción no se hacía efectiva. A muchos no les importaba demasiado pasar el semáforo en rojo”, señaló.

Además, se quitan cinco puntos del scoring. Si el conductor apela, el controlador puede darle hasta 50 días más de plazo y decidir si puede continuar manejando o no.

Los controles se hacen a partir de que la Legislatura porteña aprobara que la violación de semáforo en rojo deje de ser contravención para convertirse en falta. Si bien la sanción es menor, porque no prevé días de arresto, se hace más fácil de aplicar, ya que los juicios contravencionales necesitaban de dos testigos, y por eso apenas el 2% de las actas labradas terminaron con penas efectivas.

La medida rige tanto para quienes tengan la licencia emitida por la Ciudad como para quienes la hayan sacado en otra jurisdicción.

El ministro porteño de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro explicó que si la licencia de conducir es de otro distrito, “se lo notificamos al municipio o al gobierno emisor, para que no le vuelva a renovar el registro hasta que no se regularice la situación con la Ciudad de Buenos Aires”.

En la ciudad se retienen desde diciembre último las licencias de conducir por manejar sin cinturón de seguridad, hablar por celular o circular utilizando auriculares, sin el seguro pago o de contramano, y superar en más del 10% el límite de velocidad permitido.