Las declaraciones del ministro Amado Boudou contra una de las salas de la Cámara Comercial no cayeron bien entre los jueces. Para colmo, la noticia de las críticas llegó justo cuando se estaba levantando la mesa destinada a hablar sobre independencia judicial.

"Los jueces aceptamos que se pueda discrepar de nuestras decisiones, pero no que se intente presionar a través de expresiones efectistas -dijo Ricardo Recondo, presidente de la Asociación de Magistrados-. Existen recursos para pedir que un fallo sea revisado. Estas declaraciones son inadmisibles, y más de parte de alguien que desconoce la trama jurídica."

El presidente de la Federación Latinoamericana de la Magistratura (FLAM), Miguel Caminos, afirmó: "Esta es la manera que tiene el poder político de desprestigiar ante la sociedad los fallos que le son adversos. Lo vemos en diferentes países de la región, y la Argentina es uno de ellos". Según el presidente de la FLAM, "se afecta la independencia del Poder Judicial cuando desde las esferas del Gobierno, en lugar de acatar los fallos de los jueces, se desacreditan con expresiones que no son propias del respeto que debe existir en la división de poderes".