20 de abril de 2024
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Irma Roy dijo que Papaleo nunca le habló de Papel Prensa
"Me sorprende que Osvaldo haya dado ese testimonio", señaló la actriz y ex esposa del principal impulsor de la investigación sobre la compra de Papel Prensa a los Graiver
5 de septiembre de 2010
La actriz aún vive en el mismo departamento de Recoleta donde irrumpieron dos veces, en 1976 y 1977, para detener y secuestrar a su ex marido.
Hoy, el tramo más duro de su historia familiar volvió al centro de la escena después de que su cuñada Lidia, viuda del empresario David Graiver, denunciara que los dueños de los diarios Clarín, La Nación y La Razón, en complicidad con la dictadura, la coaccionaron para ceder acciones de Papel Prensa.
—¿Qué recuerda de cuando se llevaron a su marido, en abril de 1977?, le preguntó el diario Perfil.
—Vinieron a buscarlo acá. Había dos amigos con nosotros. Nos habían advertido que lo iban a levantar.
—¿Quién?
—Lo sabía por Rogelio Frigerio abuelo, que era amigo mío. Había salido una nota en la revista Somos que decía que Papaleo le había presentado un montonero a Dudi Graiver, lo cual no era verdad. Entonces entraron, nos pusieron contra la pared, con una ametralleta en la nuca a cada uno. El se paró en la puerta y me dijo: “Me llevan no sé a dónde. Pase lo que pase, quiero que sepas que te amo”. Y yo instintivamente me di vuelta y vi al tipo que se lo llevaba.
—¿Quién era?
—Después supe que era (Miguel) Etchecolatz. Era la policía de Camps.
—¿Qué paso después de que salió esa nota?
—Papaleo mandó un telegrama pidiendo la desmentida a la Editorial Atlántida.
—¿Cómo era su relación con los Graiver?
—Lidia es mi cuñada y yo la quiero mucho. La sigo frecuentando. Es una excelente persona, es psicóloga, una madraza toda su vida, más allá de las problemáticas que pueda transitar hoy. Es muy buena gente. La visitaba en la cárcel.
—¿Sabía de los negocios y bienes que tenía la familia?
—Qué se yo. Viste esas cosas son, como dice Freud, los secretos de familia. ¿Qué le van a contar a una y por qué?
—Pero que era banquero...
—Eso sí, tenía un banco en La Plata. Pero ni hoy lo sé, que pasaron tantos años. Leo ahora de sociedades que nunca supe de su existencia.
—En la intimidad familiar, ¿nunca se habló del patrimonio ni de Papel Prensa?
—Lidia es introvertida, es una muchacha que no habla de sus problemas.
—Más allá de que no sepa, ¿cree en ella?
—No dudo de ella. Tendrá sus razones y sus verdades.
—Sobre Papel Prensa, Osvaldo dio su testimonio en el informe que presentó el Gobierno. ¿No le comentó nada?
—A mí me sorprende que haya dado ese testimonio porque nunca lo habló conmigo. Tal vez para preservarme. ¿Para qué? A mí me asombra lo que leo, estoy como el público. ¿Por qué me lo iban a contar? No podía aportar nada, solucionar nada, complicarme mi vida en cosas de las que yo no era partícipe.
—¿Nunca se quebró Lidia con usted, después de todo lo que había sufrido?
—Nunca jamás habló Lidia de la tortura. Yo te cuento que los torturados no hablan de eso. Papaleo tampoco. Cuando lo devuelven a mi casa tiene todos círculos como si fueran quemaduras de cigarrillo, que es la marca de la picana.
—¿Qué hacía usted cuando estaba desaparecido?
—Yo iba a ver militares. Voy a ver a (Roberto) Viola y me dice: “¿Usted vio dónde lo llevaron?”. ¿Cómo voy a saber yo eso? Y me dijo: “Mire, yo no puedo llamar porque es una vuelta más de tortura”.
—¿Eso por qué?
—Había como una interna, se me ocurre. Me acuerdo que en ese tiempo me levantaron una tumba en Lanús, que decía “Irma Roy”, cerca de Banfield, donde estaba secuestrado Papaleo. Me llamaron de Radiolandia para hacerme una nota. Yo pensé que si la hacía, me enterraban de veras. La gente me encontraba por la calle, me abrazaba y me decía: “Yo llevé flores a su tumba”. Tenía mucho miedo.
“Decí que yo tengo sentido del humor”
Está separada de Osvaldo Papaleo hace 16 años, pero su sombra la sigue. “Te retrotraen al pasado y te instalan en otro tiempo”, dice la actriz Irma Roy. Ayer, ironizó al ver a su ex pareja en una foto con su actual novia, Verónica Kolodesky, que cobró cierta notoriedad después de haber denunciado ante PERFIL, el mes pasado, a su ex esposo, el camarista José Luis López Castiñeira, por fraguar concursos judiciales.
En la revista Noticias, Papaleo dijo que su partenaire se escribía con “C” y no con “K”, dando a entender que se trataba de otra persona. “Hay cosas que me divierten. Lo que dijo me parece de un infantilismo total. Decí que yo tengo sentido del humor”, deslizó Roy.
La mujer en cuestión había sido empleada de su hija Carolina hasta que fue despedida por supuestos desmanejos. Ahora, es la novia de su padre.