La década del 90 fue nefasta para las escuelas técnicas. Cientos de centros educativos que fueron formadores durante años de múltiples oficios vieron peligrar su continuidad educativa y muchos hasta se vieron obligados a cerrar sus puertas frente a la escasa demanda laboral de técnicos, debido, entre otros múltiples factores, a la entrada indiscriminada de importaciones que derivaron en el cierre de fábricas.

Pero la historia parece revertirse ya que luego de años de pasividad, creció un 62% la matrícula en escuelas técnicas. Para su recuperación se crearon nuevos planes de estudios, se equiparon y ampliaron talleres. Durante 2010 hubo 60.000 inscriptos más que en 2005

Es en el territorio bonaerense donde se ubica el 40% de un total de 246 colegios industriales que funcionan a lo largo de todo el territorio argentino.

Cada una de esos establecimientos tiene 13 especialidades: automotores, electrónica, construcciones, química, electricidad, construcciones navales, servicio turístico, informática personal y profesional, gestión de organizaciones de la empresa, industria de procesos, aeronáutica, energías renovables y mantenimiento y reparaciones de aeronaves según informa el diario La Nación.

Este tipo de escuelas surgieron y acompañaron el desarrollo industrial del país y fueron las encargadas de proveer de técnicos a ese sector productivo pero con la ley federal de educación, en la década del 90 comenzó su descenso en las matrículas.

Frente a ello, en 2004 se comenzaron a rediseñar los contenidos curriculares y comenzó a recuperar terreno. Para ello, las autoridades convocaron a distintos sectores industriales de la provincia, para que pudieran aportar ideas y opiniones como ocurrió con la Cámara de la Construcción y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor.