La mitad de los curas católicos procesados por abusos en el Reino Unido continúan ejerciendo el sacerdocio. Así lo advierte un revelador informe del Canal 4 de Gran Bretaña, que fue dado a conocer mediante avances por el diario The Guardian, eclipsando así la visita del papa Benedicto XVI a esas tierras, apenas un día antes de su comienzo.

Varios de estos sacerdotes reciben, tras cumplir una pena de cárcel, ayuda financiera de las autoridades religiosas, lo que pone en duda el compromiso de la Iglesia de proteger a los menores, destaca el diario, que adelanta detalles que serán expuestos esta noche en la televisión británica.

Al menos 14 de los 22 sacerdotes que han cumplido un año o más de cárcel siguen en el sacerdocio y 10 aparecen en la última edición del Catholic Directory, un anuario oficial de la Iglesia. Sólo ocho de estos 22 curas han sido expulsados de la Iglesia, de acuerdo con la información.

Uno de los casos es el del padre John Coughlan, quien cumplió una condena de cárcel en 2005 y, si bien no oficia misas, es aún sacerdote y vive en una vivienda de propiedad de la Iglesia.

Según informa The Guardian, Coughlan se ha negado a aparecer ante las cámaras pero afirmó que su situación está en el "limbo" y está en contacto con otros curas que atraviesan por los mismos problemas.

El cura vive en la diócesis de Westminster, en Londres, de la que está a cargo el arzobispo Vincent Nichols, primado de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales.

El informe se conoce pocas horas antes de que el Papa inicie una visita de Estado al Reino Unido, donde será recibido por la reina Isabel II y se reunirá con el primer ministro británico, David Cameron.

La visita del Pontífice no parece suscitar entusiasmo entre los británicos, aún escandalizados por el alcance de los abusos sexuales a menores de curas pedófilos católicos.