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25 de abril de 2024
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Scioli busca plata en el exterior para independizarse de Kirchner
El gobernador bonaerense está por colocar un bono por US$ 500 millones, previsto en el Presupuesto provincial de 2009. Lograría así más autonomía del matrimonio K
22 de septiembre de 2010
Es casi imposible para el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, poder manejar su propio territorio si el Gobierno Nacional le hace la vida imposible política y financieramente, lo que trae como consecuencia inmediata el recorte de los fondos con los que el mandatario provincial debe gobernar.

Esas ideas, claro, no son las que ventila el ministro de economía bonaerense, Alejandro Arlía, en las reuniones que está manteniendo desde el lunes en Londres con inversores internacionales, y que seguirán desde mañana en Nueva York, informó el diario Clarín. Allí habla del potencial productivo y económico de la principal provincia de un país cuyo PBI crecerá este año a tasas del 9 por ciento.

Los encuentros con esos financistas los están organizando ejecutivos del Bank of America y el Deutsche Bank. Ambos bancos fueron contratados para llevar adelante, como anticipó Clarín el domingo, la emisión de un bono por al menos 500 millones de dólares.

El viernes, Arlía se encontrará en Manhattan con el ministro Amado Boudou, quien seguramente le dará la bendición oficial para avanzar con la colocación, que podría anunciarse ese mismo día o a más tardar la semana que viene.

Es cierto que esta emisión estaba programada desde que se la incluyó en el presupuesto provincial de 2009. Pero adquiere una relevancia política particular en estos días: parece el corolario de una película que arrancó cuando Scioli admitió tener “las manos atadas” en temas de inseguridad y concluyó con el reto público de Néstor Kirchner, conminándolo a que dijera quién le ataba las manos.

Si bien se calcula que la provincia de Buenos Aires ganó oxígeno con la refinanciación de la deuda que le concedió el Gobierno Nacional, más la recuperación de la economía, sus números están teñidos de rojo . Desde los equipos técnicos de Francisco De Narváez, el economista Nicolás Ducoté señaló días atrás que el déficit fiscal bonaerense rondaría los 10.000 millones de pesos.

Una provincia con déficit es, por definición, una provincia que depende del grifo que le abra el Gobierno Nacional . Y en ese sentido el territorio que gobierna Scioli depende no solo de lo que consigue recaudar por las suyas o de los giros de la coparticipación, sino que cuando todo eso no alcanza hay que sentarse a negociar, por ejemplo, las inversiones en obra pública con el ministerio de Planificación que conduce Julio De Vido.

Es la instancia que, desde 2003, subordina a provincias y municipios a los humores del Gobierno nacional.

Lo concreto es que Arlía prepara un anuncio para decir que la provincia vuelve a los mercados internacionales después de tres años de “sequía” –igual que el Gobierno Nacional, que aún no se decidió a salir al mercado–. En rigor, la provincia quería esperar a que el Gobierno Nacional abriera el camino con una emisión soberana, pero Amado Boudou ya dio a entender que no tiene apuro en salir al mercado, a pesar de que podría conseguir una tasa inferior al 10%, como era su deseo tras cerrar el canje.

Se estima que por un bono a 10 años, bajo ley de Nueva York, Buenos Aires se vería obligada a pagar una tasa no menor al 12% anual .

Hoy la provincia tiene en el mercado un bono Discount Largo Plazo en dólares (que vence en 2017) y que rinde un 11,75%.

La colocación pretende aprovechar el buen momento para los mercados emergentes, que para el caso de la Argentina se potenció con la mejora en la nota de calificación crediticia que le asignó Standard & Poor´s. Pero, de fondo, lo que Scioli busca es depender menos de Kirchner.