Las universidades advirtieron que no existen las condiciones para desarrollar adecuadamente el censo de población del mes próximo por falta de preparación técnica, errores en las preguntas e imprecisiones sobre el nivel de cobertura.

Como parte del informe sobre el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las casas de estudio señalaron una serie de debilidades del operativo anunciado por el Gobierno para el 27 de octubre, informó el diario La Nación.

Entre otros cuestionamientos, las universidades señalaron que "son escasos los antecedentes técnicos-profesionales" de quienes diseñaron el censo en términos conceptuales.

El censo debería brindar los datos clave del país para la próxima década. Sin embargo, los académicos expresaron que, entre otros elementos, "no se dispone de la información referida a las fechas de incorporación y de las actividades que realizan en el equipo de diseño conceptual" del censo.

El agravante, según los académicos, es que el Indec no consultó a organismos del propio Gobierno para esta tarea, como los ministerios de Trabajo y Planificación, la Dirección de Migraciones y el Instituto de Asuntos Indígenas. Tampoco aparecen consultas previas a organismos estadísticos del Mercosur, pese a que las autoridades lideradas por Ana Edwin y Norberto Itzcovich se jactaron de haber realizado un amplio proceso de intercambio previo.

"Hubiera sido deseable una amplia convocatoria a reuniones formales con las instancias institucionales antes referidas", indicaron conjuntamente las universidades de Buenos Aires, Tres de Febrero, Rosario, Mar del Plata y Tucumán. Otro de los errores presentes es que no hay indicadores confiables para realizar el censo en las poblaciones de hasta 100.000 habitantes. "El informe no incluye las técnicas estadísticas que se aplicarán para obtener datos a nivel de pequeños dominios", indicaron. Más aún, en los datos brindados por las autoridades, "no se especifica si se podrá tener información confiable" en las localidades que cuentan con una población de entre 50.000 y 99.000 habitantes.

Pruebas preocupantes
Un precedente preocupante es que, en las pruebas piloto que se realizaron para asegurar el éxito del censo, "se observó que el análisis de calidad sobre diferentes variables y temáticas parece insuficiente".

En particular, aparece como insatisfactorio el "universo analizado y un elevado porcentaje de entrevistas no efectivas, rechazos u omisiones", que tornan poco claro el resultado de estos exámenes preliminares.

En la misma sintonía, les llamaron la atención a los académicos los resultados de los censos experimentales en dos localidades, Chivilcoy y Tolhuin. "Carecen del requerido rigor metodológico", sentenciaron, al punto tal que "no hay análisis alguno sobre el realizado en Tolhuin".

En esos casos hubo excesivas imprecisiones en términos del tamaño de la población y de las preguntas realizadas en forma inadecuada.

En cuanto a las preguntas que se incluirán en el formulario, aparece "un mayor nivel de error" que el nivel tolerable y, además, genera dudas la exclusión de preguntas acerca de la carrera universitaria en el segmento sobre el nivel educativo.

"La no inclusión de la pregunta sobre carrera universitaria en ninguno de los cuestionarios imposibilitará el conocimiento de la situación de la población al respecto, siendo que aparece como uno de los objetivos del censo", indicaron.

También subrayaron la existencia de "niveles de error relativamente elevados en las preguntas referidas a tipo de establecimiento educativo, último grado aprobado, nivel educativo y completitud del mismo".

En suma, las conclusiones sobre el censo tienen el mismo tono crítico que las referidas al índice de precios al consumidor (IPC) y sobre la estructura institucional del Indec que forman parte del informe realizado por estas universidades por un decreto presidencial. Fuentes de la UBA aclararon a LA NACION que hasta ahora no lograron que el ministro Amado Boudou, quien había liderado en un principio el tema, los reciba para entregarles el informe.