El gobierno de la provincia de Buenos Aires logró colocar una emisión de deuda por 550 millones de dólares, a una tasa anual de 11,75% a cinco años de plazo.

El bono del Estado provincial fue adquirido por un grupo de inversores, principalmente europeos, tras la gira que el ministro Arlía concluyó anteayer por Londres, Nueva York y Los Angeles.

Si bien durante los últimos días distintas versiones indicaban que el gobierno emitiría un bono por US$ 700 millones, ya que la Legislatura bonaerense había habilitado a Scioli a endeudarse hasta US$ 1000 millones, lo cierto es que Arlía y su equipo técnico finalmente decidieron limitar la emisión a 550 millones.

Con este endeudamiento, el gobierno provincial realizó una apuesta distinta de la que predica el gobierno nacional.

Es que la presidenta Cristina Kirchner había cuestionado las tasas que el mercado financiero internacional ofrece a la Argentina y consideró elevado pagar más del 9%, como sucedió la semana pasada.

La tasa del bono emitido por la provincia de Buenos Aires es levemente inferior a la que pagaron recientemente Córdoba (12% anual) y la ciudad de Buenos Aires (12,5%).

Sin embargo, este 11,75% anual en dólares resulta elevado si se tiene en cuenta que inversores externos ofrecieron hace poco al país unos 1000 millones con una tasa del 8,75% anual.

"El gobierno nacional tiene sus números y nosotros, los nuestros; si bien hay coordinación permanente, cada uno traza la estrategia que más le conviene", había dicho la semana pasada un alto funcionario provincial.

El bono trae cierto alivio económico para las finanzas del gobierno de Scioli, cuyo déficit fiscal este año podría ser de $ 7000 millones, y se suma a la ley de ampliación del presupuesto bonaerense.

Esa norma fue aprobada la semana pasada en la Legislatura provincial y permite contar con $ 5311 millones extras y un fondo de emergencia para municipios de $ 515 millones.

Con el endeudamiento, más la ampliación del presupuesto bonaerense, la administración de Scioli destinará parte de los fondos a pagar los aumentos de salarios otorgados durante todo el año a los docentes y a los empleados públicos y hacer frente al déficit de los primeros seis meses de este año.

Durante la gira, organizada por Deutsche Bank y Merrill Lynch (contratados para orientar en la definición de las características del bono provincial), el ministro Arlía presentó un informe en el que indica que los recursos totales del fisco bonaerense crecerán un 28,3% con relación a 2009 -unos $ 6771 millones más- y precisa que en los últimos cinco años el stock de la deuda provincial se redujo a la mitad.

Uno de los principales argumentos a la hora de presentar el bono ante los grupos inversores fue la solidez de la gestión económica provincial, que se sustenta en que "la provincia logró que el 60% de los recursos tuvieran origen en su territorio", según había dicho en reiteradas oportunidades el propio Arlía.

El funcionario, además, había puesto énfasis en subrayar la reducción de la deuda provincial en relación con los ingresos corrientes.

"El stock de la deuda se redujo a la mitad: hace 5 años representaba el 130% de la cantidad de recursos que tenía la provincia", dijo el ministro.