Las durísimas expresiones de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, contra la Corte Suprema y sus integrantes, no tardaron en generar reacciones y muestras de preocupación.

En el ámbito político, el más duro fue Mauricio Macri, quien consideró que Bonafini está "desquiciada hace rato" y también apuntó a la presidenta Cristina Kirchner por las críticas que lanzó contra jueces en los últimos días.

"Bonafini dice cualquier cosa cuando llama 'turros' a los miembros de la Corte y convoca a tomar el Palacio de Tribunales. No existen las cosas que están pasando institucionalmente en la Argentina. Por eso estamos aislados del mundo como estamos", se quejó el jefe de gobierno porteño en declaraciones a radio La Red.

El líder de Pro no dudó en vincular lo ocurrido en Plaza Lavalle con los recientes ataques de Cristina Kirchner al Poder Judicial.

"La Presidenta no sólo alienta la toma de escuelas, sino que también se pone a criticar por su twitter permanentemente a la Corte, fustigándola. Todas las locuras que hacemos acá tienen un costo", razonó.

El ataque de Bonafini ocurrió ayer, durante un acto convocado por organizaciones kirchneristas para que la Corte rechace una medida cautelar que tiene en estudio y que demora la instrumentación de la ley de medios al objetar el artículo 161. Es el que establece el plazo de un año para que las empresas periodísticas se acomoden a la nueva regulación sancionada por el Congreso.

También Daniel Scioli fue consultado por la embestida de Bonafini.

El gobernador bonaerense señaló: "Podemos vivir una democracia intensa, que haya mucho debate, pero todos tenemos que respetarnos más".