Ecuador atraviesa una grave situación institucional luego de que cientos de policías tomaran el regimiento central de esa fuerza y el aeropuerto de Quito, la capital, en protesta por la eliminación de "incentivos profesionales".

El presidente Rafael Correa debió ser internado afectado por gases lacrimógenos cuando intentaba tomar contacto con los sublevados.

Incluso, un gas lacrimógenos disparado a corta distancia estuvo muy cerca de impactar en su cabeza, en una situación de descontrol absoluto.

Correa había llegado al Regimiento Quito, pero tuvo que ser hospitalizado como consecuencia de los gases que respiró.

En el lugar los policías de tropa protestan en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales aprobado por la Asamblea Nacional. Otro grupo bloquea una pista del aeropuerto de la capital, por lo que todos lo vuelos fueron cancelados y unos 120 militares se unieron a los reclamos.

El alcalde de la capital ecuatoriana, Augusto Barrera, confirmó que fueron suspendidas las operaciones aeropuerto internacional Marsical Sucre debido a que unos 150 policías bloquearon la pista.

"Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si se les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos", dijo Correa visiblemente exaltado al asegurar que seguirán "con una sola política de justicia y dignidad".

La televisión local presentó imágenes de policías de tropa que ocuparon las instalaciones del Regimiento Quito con gritos en los que llamaban a la unidad y a protestar contra lo que consideran una injusticia contra su profesión. Los policías rechazan, entre otras cosas, que se hayan eliminado incentivos económicos en los ascensos y que se haya ampliado el plazo para los mismos.

El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, aseguró que Ecuador está ante "una situación delicada".

"Mi percepción personal es que estamos frente a un proceso de desestabilización del Gobierno nacional y la democracia en Ecuador", dijo.