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29 de marzo de 2024
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Humilde, Cristina dice que la castigan por sus "aciertos"
Tras la revuelta en Ecuador, retomó el hilo confrontativo y dijo que "mentir y tergiversar" son "otras formas" de debilitar al Gobierno. ¿Lo dirá por el INDEC?
1 de octubre de 2010
En su primera aparición pública tras la revuelta en Ecuador, Cristina Kirchner respaldó a Rafael Correa y lanzó una advertencia sobre supuestos intentos de "desestabilización" en la Argentina.

"Hay sutiles formas de desestabilización. Hay sutiles forma de golpear a los gobiernos constitucionales. Algo que es impensable en la Argentina, no por suerte, sino por la historia de tragedia que sufrió nuestro país. Pero hay otras formas sutiles como mentir, tergiversar y tratar de que nos enfrentemos entre los argentinos", lanzó la Presidenta, en indirecta alusión a la obsesión K de cada día: el Grupo Clarín.

Cristina respaldó a Correa y reafirmó algunas de sus decisiones en la política exterior: "Me acuerdo que muchos me criticaron cuando no reconocimos a Honduras. Qué importa Hondura, que parecía una cosa lejana y exótica. Ahora los tiros sonaron cerca en el vecindario. Entonces no dudé un instante en convocar a los presidentes de la región para apoyar la democracia en Ecuador".

Desde José C. Paz, en pleno corazón del conurbano bonaerense, la Presidenta volvió a cargar contra sus opositores: "No me castigan por mis errores, me castigan por mis aciertos".

Y agregó: "No es importante la crítica, lo que duele es la mentira, el agravio y la descalificación. Por momentos, en algunos el sentimiento es odio. Es muy malo odiar, porque endurece el corazón y cuando uno larga esa mala onda, en algún momento te vuelve".

Acompañada del ex presidente Néstor Kirchner, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y otros funcionarios, la jefa de Estado formuló estas declaraciones tras dejar inaugurada la Universidad Nacional de José C.Paz y un túnel bajo nivel, en ese distrito del conurbano.