23 de abril de 2024
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Detuvieron al acusado por el crimen de Matías Berardi
Habría participado de su captura y de la ejecución. Tiene 20 años y estaba escondido en Villa de Mayo. En Vicente López arrestaron también a quien le dio refugio
3 de octubre de 2010
Los investigadores del caso aseguraron a Clarín que todavía les falta detener al líder de la banda, un “pesado” que estuvo ocho años preso por un homicidio.
Con los nuevos detenidos, ya son siete las personas puestas a disposición de la Justicia: cinco pertenecen a la misma familia.
El lunes a la noche, Matías fue a bailar al boliche Pachá. Ya en la madrugada del martes, a eso de las 5.30, regresó en una combi que lo dejó en ruta 26 y Panamericana. Allí fue capturado por los secuestradores, quienes de inmediato comenzaron a negociar un rescate con la familia del chico.
Las comunicaciones se interrumpieron abruptamente alrededor de las 20.20 del martes, momento en que Matías huyó del galpón de Benavídez donde estaba encerrado.
Lo recapturaron y lo mataron de un tiro a quemarropa. Entre la madrugada y la mañana del jueves fueron detenidos un herrero de nacionalidad uruguaya (identificado como Richard Souto), su esposa (Ana Moyano) y dos de las hijas del matrimonio (una de 17 y otra de 19 años).
Todos vivían en el lugar donde estuvo cautivo Matías. Ese día también cayó un ex socio del herrero.
El primer arresto de ayer se realizó cerca del mediodía en una casa de la localidad de Villa de Mayo, en el partido de Malvinas Argentinas. Allí fue localizado Elías Vivas (20), quien se encontraba prófugo desde el jueves.
“Creemos que Vivas es una pieza clave de la banda. Los elementos que lo comprometen son comunicaciones telefónicas y el testimonio del único detenido que declaró hasta ahora, el ex socio de Suoza. Los vecinos de la casa donde estuvo cautivo Matías vieron participar de la recaptura del chico a alguien muy parecido a él. Todavía no tenemos claro si tiene antecedentes penales”, aseguró a Clarín una fuente de la investigación.
El otro operativo se realizó en un edificio de avenida Maipú 1864, en Vicente López. Allí fue apresado el encargado de la propiedad, quien resultó ser Miguel Moyano (padre de Ana y suegro del herrero). Lo acusan de haber dado refugio en su departamento al presunto líder de la banda. Los investigadores hallaron en su poder ropa que no es de su talle y cuya presencia no supo justificar, porque vive solo. Creen, por tal razón, que esas prendas pertenecen al cabecilla de los secuestradores.
Ese hombre, el único prófugo del caso, ya cumplió una pena a ocho años de cárcel por un homicidio, que “rebotó” por diferentes penales bonaerenses y que salió en libertad este año. Lo tienen identificado como “David”, aunque suele utilizar otros nombres. No está claro si es cuñado de Ana o el novio de una de sus hijas.
El Chevrolet Astra en el que recapturaron a Matías está a nombre de “David”. Vecinos de los Souza lo vieron perseguir a Matías la noche en que éste logró escapar de su cautiverio. “Le tiraron el auto encima sobre la parada de colectivos de la calle Sarmiento. Todavía está la marca de la frenada sobre el pavimento. Fue tremendo, pero claro... todos pensábamos que el pibe era un ladrón”, relató un vecino del barrio, de nombre Carlos.
Los procedimientos de ayer, que estuvieron a cargo del grupo especial Halcón, fueron supervisados por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el ministro de Justicia, Ricardo Casal; y el jefe de la Policía provincial, Juan Carlos Paggi.
Fue Paggi, justamente, quien hizo referencia al rol que jugó su Fuerza en el desarrollo del caso. Y evitó polemizar con los amigos de Matías, quienes acusaron a la Bonaerense de haber dilatado el pago del rescate (que nunca se hizo).
“Nosotros nos enteramos del secuestro una hora y media después de que los captores se comunicaron con el papá –dijo Paggi–. La primera charla ya se había producido. Más tarde logramos grabar una comunicación con los secuestradores. Después se interrumpió todo contacto. El padre de Matías estaba dispuesto a negociar. Y la idea era continuar con esas negociaciones para recuperar a Matías con vida. Yo no quiero polemizar con los chicos. Los respeto por el dolor y porque perdieron a un amigo”.