Sólo por ahora, Claudio Borghi despejó en la conferencia de prensa después de la derrota de Boca ante Lanús en la Bombonera que seguía siendo el DT de los "xeneizes", pero a la vez dejó una puerta abierta para una decisión en las próximas horas que podría cambiar este presente.

"Sigo siendo el técnico de Boca. Encontré una buena calidad de gente, pero a veces la salida de un entrenador descomprime la situación. Me cuesta seguir pero me voy a tomar un día para decidir. Vamos a tomar una decisión de manera grupal", comenzó su discurso Claudio Borghi en la puerta del vestuario de Boca, tras la derrota por 2 a 1 ante Lanús.

Minutos antes había sonado la alarma y en muchas placas se podía leer "renunció Borghi". El entrenador, sereno como de costumbre, aclaró que la situación es "difícil" y que se tomará algunas horas para dar su veredicto final.

"Mañana voy a hablar con el grupo de gente que trabajo, con la familia y los dirigentes. Pero se hace difícil trabajar en la semana cuando no se dan los resultados. Vamos a tomar una decisión que no sea dañina para nadie", manifestó.

E insistió: "A veces un nuevo entrenador puede descomprimir el ambiente. Pero no renuncié. Me da pena defraudar. Quedamos muy lejos en la tabla, y encima ya perdimos muchos partidos en el campeonato".

Borghi señaló que no puede "empezar a hablar del Boca 2011", dado que "en Argentina es fundamental ganar, y por eso no hay proyectos a largo plazo".

"Hablé y escuché a todos los que tenía que escuchar, pero me queda hablar con mi familia que es la que también sufre con esta situación. La decisión es exclusivamente mía", argumentó.

"No tengo quejas para con los jugadores. El equipo fue a buscar en todo el partido, sólo nos distrajimos en el inicio y lo pagamos caro. Pero no tengo nada que reclamarle al equipo", agregó.