Mario Vargas Llosa, ganador del Nobel de Literatura 2010, contó que cuando lo llamaron para anunciarle que había ganado la distinción pensó que "era una broma".

"Los teléfonos de esta casa no han parado un segundo sin repicar. Vamos a tener un día con mucho trajín. Yo comienzo a trabajar siempre tempranito, a las 5:30 de la mañana me llamó el secretario general de la Academia Sueca para comunicarme que el premio era mío, que prenda la televisión o internet para escuchar la noticia. Era verdad, no era broma", relató.

"Las intimidades de la Academia no las conoce nadie", agregó.

"Creo que no es el momento de tratar de averiguarlas, lo importante es agradecer este reconocimiento, que también afecta a la lengua española, a América Latina, a la literatura latinoamericana. Estoy muy agradecido de haber sido el privilegiado, no lo esperaba", continuó.

Además, describió no estar muy seguro de cómo va a cambiar su vida luego de este anuncio.

"Por lo pronto, voy a dar una conferencia a las 13 en el Instituto Cervantes de Nueva York. Las llamadas periodísticas son incontables, por eso mejor hacer una conferencia", anunció.

Si bien durante este semestre está comprometido con la Universidad de Princeton, Nueva York, en diciembre planea volver a su Lima, Perú, para estar en familia, con sus libros y sus amigos.