Emocionado hasta las lágrimas, el diputado Néstor Kirchner fue la figura principal de una masiva manifestación en Río Gallegos para repudiar el intento de algunos opositores de pedir la intervención de Santa Cruz luego de que la Corte Suprema de Justicia ordenó reponer en su cargo al ex procurador Eduardo Sosa, lo cual no fue cumplido por el gobernador provincial, Daniel Peralta.

Kirchner se cuidó igual de atacar a la Corte por ese fallo: "Podemos no estar de acuerdo, pero la Corte hoy es independiente".

Desde Río Gallegos, el ex presidente atacó a la oposición en el acto de rechazo a la reposición del ex procurador Sosa; "No podemos aceptar que sean capaces de preparar una intervención en Santa Cruz", afirmó.

Primero habló el gobernador santacruceño Daniel Peralta y luego Kirchner se ocupó de destacar la presencia de 14 mandatarios provinciales, entre los cuales se destacó el gobernador bonaerense Daniel Scioli.

Kirchner agradeció a los gobernadores K y a sus ministros por acompañarlo a "defender la institucionalidad, y el federalismo de la patria".

Pero antes el diputado por la provincia de Buenos Aires sorprendió a todos al anunciar que cambiará una vez más su domicilio, a Santa Cruz, para "volver a luchar junto a ustedes".

En su discurso, Kirchner cargó contra la oposición en el Congreso por su postura frente a la rebeldía de Peralta.

"No podemos aceptar que representantes (...) sean capaces de preparar un proyecto de intervención", dijo y dedicó palabras muy medidas sobra la independencia del Poder Judicial: "Esperemos que se consolide".

Ante un exultante gobernador de Santa Cruz, redobló su postura de negarse a acatar el fallo de la Corte y sostuvo: "Vamos a sostener la institucionalidad a cualquier precio".

"Este es un fallo de una Corte menemista", sentenció Peralta, haciendo referencia a la anterior composición del máximo tribunal, previo al gobierno de Kirchner, que en efecto fue el cuerpo que ordenó en primer término devolverle a Sosa su cargo y que la nueva Corte ratificó.

Con el estadio del Atlético Boxing Club repleto de militantes kircherneristas, comenzó el acto del ex Presidente Néstor Kirchner en respaldo al gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, que se niega a acatar el fallo de la Corte Suprema de Justicia que lo obligó a reponer al ex procurador Eduardo Sosa, echado por Kirchner en 1995.

Acompañado por varios gobernadores fieles a su figura, el ex presidente enfrenta en este acto el fallo de la Corte, considerado por el gobierno provincial como un gesto desestabilizador. Mientras que desde la oposición se califica al acto como una provocación, el propio gobernador Peralta sostuvo que es una movilización en defensa de la institucionalidad.

"No es un acto contra la Corte, es un acto por la defensa de nuestra autonomía", aseguró el mandatario esta mañana en una radio provincial.

Hasta Río Gallegos llegaron el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Misiones, Mauricio Clos; de Tucumán, José Alperovich; de La Pampa, Oscar Jorge; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de San Juan, José Luis Gioja; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Chaco, Jorge Capitanich; de Formosa, Gildo Insfrán; de Jujuy, Walter Barrionuevo; de Mendoza, Celso Jaque; de La Rioja, Beder Herrera; de Neuquén, Jorge Sapag y el de Salta, Juan Manuel Urtubey.

A 15 años de haber echado a Sosa de su cargo, Kirchner vuelve a enfrentarse al ex Procurador, esta vez no con un despido, sino con un acto en apoyo a la desobediencia de un fallo de la Corte Suprema de Justicia y contra los proyectos de intervención provincial que esgrimen la oposición en el Congreso de la Nación.