26 de abril de 2024
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China le vuelve a comprar aceite de soja a la Argentina
Tras siete meses de estancamiento, el gigante asiático volverá a abrir un mercado que representa u$s 2.000 millones. Aceiteras preparan los primeros envíos
12 de octubre de 2010
Así lo confirmaron desde las carteras de Agricultura e Industria. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, afirmó: “Tenemos la información de que están volviendo a autorizar los embarques argentinos de aceite de soja”.
Cerca de la ministra de Industria, Débora Giorgi, informaron que China ya había firmado la primera licencia para que la cerealera Dreyfus retome los embarques. En diálogo con El Cronista, el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, ahondó: “Me comuniqué con Silvia Taurozzi, CEO de Dreyfus, y confirmó que el tema está resuelto en un 90% y recién esta noche (por ayer) podría comunicarse con su par chino”, dijo el funcionario.
Ayer por la mañana, una fuente oficial china contempló la posibilidad de reanudar esa pata del intercambio comercial entre ambos países, según consignó un despacho de la agencia Reuters. Los rumores había comenzado tres días atrás.
Solís evaluó como determinante la llegada hoy al país del viceministro de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China, Pu Changcheng. “En agosto, después de la visita de la presidenta Cristina Fernández a China (en julio último para reunirse con el presidente Hu Jintao), nos confirmaron que iban a venir al país una vez que resolvieran el tema del aceite de soja”, dijo. La visita más importante será la del ministro de Agricultura chino, Han Changfu, que arribará a Buenos Aires el 12 de noviembre.
Rispideces comerciales
China había frenado las importaciones de aceite argentino el primero de abril, en una decisión que puso en jaque al polo aceitero local. El país asiático era el principal destino de las exportaciones argentinas de aceite de soja y se llevaba el 45% del producto. A su vez, el aceite argentino representaba el 70% de lo que importaba China.
El gobierno de Hu Jintao había justificado su decisión de frenar los embarques en que el aceite local no cumplía con requerimientos sanitarios por contener una cantidad de residuos de hexano superior a la permitida.
Fue el argumento elegante para responder con una medida comercial al mayor proteccionismo de la administración kirchnerista, que trabó con medidas antidumping el ingreso de productos chinos.
“China adoptó esa medida por la cuestión técnica, pero también como respuesta política a todas las medidas que puso en vigencia el gobierno argentino contra los productos chinos. Ahora compramos como u$s 500 millones en material ferroviario y eso suaviza cualquier protesta”, afirmó el director ejecutivo de la Cámara de Comercio Argentino China, Ernesto Fernández Taboada, en referencia a los acuerdos que firmó la Presidenta en su visita a China.
Según sus datos, la Argentina exportaba unos dos millones de toneladas al año de aceite de soja a China, por unos u$s 2.000 millones.
El país redireccionó esa producción a India y a biodiésel, aunque el precio por tonelada cayó 70 dólares, desde los u$s 1.000 a u$s 930. La otra gran economía asiática duplicó su demanda de aceite, hasta 1,5 millón de toneladas al año, y planea seguir expandiéndola. Otras 400.000 toneladas se destinaron a producir combustible.
Pero los aceiteros sintieron el golpe. Según datos recientes de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), las plantas trabajan al 69% de su capacidad.
Según estimaciones del mercado, una inmediata apertura del comercio de aceite de soja entre ambos países permitiría a la Argentina exportar hasta 500.000 toneladas en lo que queda del año. Pero el año entrante las demandas china e india impulsarían la producción.
La liberalización de los embarques de aceite permitirá retomar las reuniones de una comisión de monitoreo del comercio bilateral que componen representantes de Cancillería e Industria con sus pares chinos, informaron voceros de Industria.