El arduo trabajo de los técnicos y la garra de los mineros hacen posible que el milagro en Chile siga viento en popa. El décimo minero rescatado es Alex Vega Salazar, un joven de 31 años.

Alex tiene tan solo 31 años, dos hijos, y proviene de una familia de mineros. Al momento del accidente trabajaba en la mina San José para poder construirse una casa. Tiene hipertensión e insuficiencia renal

Al momento del derrumbe, se desempeñaba como mecánico de maquinaria pesada y trabajaba desde hacía nueve años en la mina.

Forma parte del grupo de mineros que recibe un tratamiento médico especial, ya que tiene problemas de hipertensión e insuficiencia renal. Su padre perteneció al grupo de personas que se ofreció voluntariamente como socorrista.

Desde pequeño conoció el mundo de las minas, debido a que su padre fue dueño de un pequeño yacimiento en Copiapó.