Luis Urzúa, de 54 años, subió a la superficie esta noche y se convirtió en el último
de los 33 mineros en ser rescatado tras quedar atrapados desde el 5 de agosto en la mina San José, en el norte de Chile, en lo que fue un verdadero milagro.

Todo comenzó anoche, con la salida del primero de los trabajadores de la mina, Florencio Ávalos, que fue seguido por un primer grupo considerado "hábil" para enfrentar el esperado rescate, luego un grupo de mineros más frágiles y al final los más fuertes.

"Le sirvo el turno como habíamos acordado el día en que tuvimos la primera conversación. Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir. Gracias a todos", dijo Urzúa.

"Recibo su turno y lo felicito porque cumplió con su deber, saliendo el último como un capitán. Nos sentimos orgullosos de todos y cada uno de los mineros", le respondió el presidente Sebastián Piñera.

Urzúa, topógrafo y jefe de turno el día en que se produjo el derrumbe, emergió a las 21:55, luego de recorrer un ducto de 622 metros de extensión y 66 centímetros de diámetro, y se convirtió en el minero que más tiempo pasó encerrado en una mina en todo el mundo.

El minero fue recibido por su hijo, que trató de contener sin éxito la emoción.

La salida de Urzúa, que culmina un operativo de rescate de dos días, dio paso a una explosión de alegría en la mina y en Copiapó la localidad vecina.