19 de abril de 2024
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Empresarios temen que la violencia sindical frene inversiones
La dirigencia empresaria consideró que los hechos que desencadenaron en la muerte del militante Mariano Ferreyra es producto, en parte, de la interna política
22 de octubre de 2010
El trágico desenlace que tuvo el enfrentamiento entre militantes del Partido Obrero y de la Unión Ferroviaria, que provocó la muerte de Mariano Ferreyra, y que derivó ayer en una jornada repleta de paros, cortes de calle y movilizaciones en repudio a lo sucedido, puso nuevamente en alerta al empresariado. Sobrevuela el temor a una escalada de estos conflictos político-sindicales y crece la incertidumbre a la hora de decidir nuevas inversiones.
Los hombres de negocios se animaron a advertir que el clima se está enrareciendo y que se está perdiendo la oportunidad que el mundo le ofrece hoy a la Argentina, de altos precios y sostenida demanda de commodities, según informa el diario El Cronista.
La lectura empresaria es que si el contexto no estuviera teñido de operaciones políticas cruzadas y enfrentamientos verbales, y hasta campales, frecuentes, habría muchas más inversiones en el país.
“Creo que no es razonable estar en medio de situaciones como las que vivimos ayer (por el miércoles). Mientras no se defina la interna política, se aceleran los tiempos de las tensiones”, consideró el presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
Las expectativas inflacionarias también fueron puestas sobre la mesa por el dirigente, al explicar las causas de la aceleración del activismo. “Por último, el piqueterismo social que emergió como realidad a partir de la crisis es contestado desde el sindicalismo con más movilización”, agregó.
Fueron pocos los empresarios consultados por El Cronista que se animaron a referirse a lo ocurrido anteayer en la línea del ferrocarril Roca. Ante la falta de esclarecimiento del caso y las operaciones cruzadas por parte del oficialismo y la oposición, gran parte de la dirigencia prefirió mantenerse al margen de los comentarios, pero en off the record transmitió gran preocupación. “La gente estaba enardecida. Volvimos a un clima que se veía superado”, consideró un industrial bonaerense, que manifestó que “los empresarios necesitan resolver temas y se está desviando la agenda”.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ercole Felippa, señaló que “hay una realidad que va más allá de lo ocurrido” el miércoles y que se vincula con el “fuerte avance sindical que se está produciendo en todo el país”. El industrial cordobés se refirió, por ejemplo, al proyecto de Héctor Recalde que prevé el reparto del 10% de las ganancias empresarias entre los trabajadores, que “genera dudas e imprevisibilidad para la realización de inversiones”.
Sobre la posibilidad de que este escenario de crispación se acelere, Felippa consideró que “siempre en épocas preelectorales aumenta la incertidumbre”, pero le exigió a la dirigencia política que colabore para generar un mejor clima que minimice las posibilidades de sufrir hechos de violencia. En tanto, Funes de Rioja afirmó que hay que tener mucho cuidado con las movilizaciones y la crispación y estar muy atentos a las señales del oficialismo y de la oposición porque “la raíz de lo ocurrido se da en un contexto político de lucha por espacios de poder”.
La mayor preocupación de los empresarios es el avance político de Hugo Moyano y las concesiones que el gobierno pueda realizarle al líder de la CGT, de cara a las elecciones.
Los hombres de negocios se animaron a advertir que el clima se está enrareciendo y que se está perdiendo la oportunidad que el mundo le ofrece hoy a la Argentina, de altos precios y sostenida demanda de commodities, según informa el diario El Cronista.
La lectura empresaria es que si el contexto no estuviera teñido de operaciones políticas cruzadas y enfrentamientos verbales, y hasta campales, frecuentes, habría muchas más inversiones en el país.
“Creo que no es razonable estar en medio de situaciones como las que vivimos ayer (por el miércoles). Mientras no se defina la interna política, se aceleran los tiempos de las tensiones”, consideró el presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
Las expectativas inflacionarias también fueron puestas sobre la mesa por el dirigente, al explicar las causas de la aceleración del activismo. “Por último, el piqueterismo social que emergió como realidad a partir de la crisis es contestado desde el sindicalismo con más movilización”, agregó.
Fueron pocos los empresarios consultados por El Cronista que se animaron a referirse a lo ocurrido anteayer en la línea del ferrocarril Roca. Ante la falta de esclarecimiento del caso y las operaciones cruzadas por parte del oficialismo y la oposición, gran parte de la dirigencia prefirió mantenerse al margen de los comentarios, pero en off the record transmitió gran preocupación. “La gente estaba enardecida. Volvimos a un clima que se veía superado”, consideró un industrial bonaerense, que manifestó que “los empresarios necesitan resolver temas y se está desviando la agenda”.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ercole Felippa, señaló que “hay una realidad que va más allá de lo ocurrido” el miércoles y que se vincula con el “fuerte avance sindical que se está produciendo en todo el país”. El industrial cordobés se refirió, por ejemplo, al proyecto de Héctor Recalde que prevé el reparto del 10% de las ganancias empresarias entre los trabajadores, que “genera dudas e imprevisibilidad para la realización de inversiones”.
Sobre la posibilidad de que este escenario de crispación se acelere, Felippa consideró que “siempre en épocas preelectorales aumenta la incertidumbre”, pero le exigió a la dirigencia política que colabore para generar un mejor clima que minimice las posibilidades de sufrir hechos de violencia. En tanto, Funes de Rioja afirmó que hay que tener mucho cuidado con las movilizaciones y la crispación y estar muy atentos a las señales del oficialismo y de la oposición porque “la raíz de lo ocurrido se da en un contexto político de lucha por espacios de poder”.
La mayor preocupación de los empresarios es el avance político de Hugo Moyano y las concesiones que el gobierno pueda realizarle al líder de la CGT, de cara a las elecciones.