Diego Maradona y sus 50 años: "Es el cumpleaños más triste" - Asteriscos.Tv
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Diego Maradona y sus 50 años: "Es el cumpleaños más triste"
Con enojos y broncas, el "Diez" cumple medio siglo. Poco para festejar. Melancolía y mucho para recordar
30 de octubre de 2010
De la redacción de Asteriscos.Tv

Un cumpleaños triste, esa sensación tiene nombre y apellido, el de Diego Armando Maradona, que este sábado 30 de octubre cumpliò 50 años y siente que no tiene mucho para festejar ya que soñaba este día seguir como DT del seleccionado.

“Es el cumpleaños más triste de mi vida. El que no quiero festejar. Me imaginaba con el buzo de la Selección. Haber quedado sin chances me dolió mucho. Ya cuando quedamos afuera del Mundial yo empecé mi luto íntimo”, explicó.

Con esa palabras, Maradona llega al medio siglo de vida, triste, melancólico pero sin perder su vocación confrontativa y la costumbre de disparar con su lengua cargada a quienes cree responsable de que hoy no sea más el entrenador nacional.

En esta efemérides personal, cuando algunos prefieren recordar sus primeros pasos en su club de nacimiento, Argentinos Juniors, y su debut en primera en 1976, diez días antes de cumplir los dieciséis, el recuerda que esos primeros tiempos era de cumpleaños “sin torta, sin velas, a mesa casi “pelada”.

Mientras se sorprende por la falta de apoyo público de los jugadores que integraron el plantel del Mundial de Sudáfrica para sostenerlo en equipo nacional, la gente lo recuerda con su cara de nene cuando debutó con la celeste y blanca, en febrero de 1977.

En ese contexto, dijo que “esperaba una reacción de defensa al proyecto” y solo destacó a Carlos Tevez y luego agregó que no quiere cargar “contra los jugadores porque ahí está la mano de Grondona”.

“Lo de Carlitos (Tevez) me pareció una explosión de amor cuando llegó allá y después de hablar con Grondona salió como un gatito.”.

En su recuerdo, Boca juniors sigue siendo el “club de su vida” y la etapa del Nápoli campeón de todo en Italia “el mejor equipo que integró en su vida”.

A pesar de haber sido desafectado en el Mundial de 1978, y quizás por la filosofía de juego y aquel inolvidable título juvenil en la Copa del Mundo de Japón de 1979, que sentencia que “lejos el mejor técnico que tuve fue el “flaco” Menotti”.

Y, allí nuevamente surge las peleas del hoy con alguien muy unido a su vida deportiva y mejores éxitos en el seleccionado: Carlos Salvador Bilardo.

“Todos hablan de Bilardo en el 86 pero antes del mundial éramos una murga. Fuimos a jugar contra Junior de Barranquilla, y nos dieron un baile que nos dio vergüenza.
Hicimos una reunión entre los jugadores porque no teníamos el equipo, y no lo tenía Bilardo.”, disparó.

La comunión que se vio en el campo de juego y que llevó a ese equipo a la gloria a Maradona y que luego llegó al subcampeonato en Italia 1990, en este presente de dolor interno del “Diez”, es reproche.

El jugador que cuando volvió de su primera suspensión por doping en 1992 y jugó en el Sevilla levó a Bilardo como DT y que lo tuvo en Boca en su segundo retorno en 1996, dijo del “narigón”.

“En el 86, el tipo más importante de la Selección era el “Profe” Echeverría. Porque lo que decía Bilardo no lo entendíamos, entonces el Profe pasaba por las piezas a traducirnos”, indicò.

Sin embargo, Diego hoy sigue reflexivo y defendiendo el rol que tanto le cuesta dejar, el de futbolista. “es lo más sano del fútbol”, como aquella memorable frase, casi de filosofo contemporáneo que soltó la emotiva tarde de sus despedida del fútbol en 2001: “la pelota no se mancha”.

Maradona es el hombre que aún sigue deseando jugar contra River, el rival al que siempre le quiere ganar y que se sostiene en su vida en su familia, en sus hijas y su nieto Benjamín, el “barrilete cósmico” de la felicidad de gol a los ingleses y el hombre perdido en su laberinto de arenga en el Mundial 2010.

Muchas caras en una sola persona que además es ídolo y rey del fútbol. Muchas facetas y poco tiempo para contar su rica vida de medio siglo que marcó la historia de 100 años de fútbol.

Queda volver al presente y alejarse del Diego de hace una década peleaba contra la muerte a los 40 años, y pensar que si el hombre maduro y reflexivo comienza a aparecer tendrá muchas posibilidades de cumplir mas sueños.

Y quizás por ese motivo, Diego hoy sostenga: “No estoy muerto, me siento entero. Pero no estoy para festejos”.