Como la Argentina, Brasil será presidido por primera vez por una mujer, ya que la heredera de Lula Da Silva, Dilma Rousseff, se impuso con amplitud a José Serra en el ballottage celebrado este domingo.

Con poco más del 99% de las mesas escrutadas, Rousseff se impone con el 56% de los votos frente al 44% de Serra.

"No hay dudas" de que la candidata oficialista a la presidencia de Brasil Dilma Rousseff ganó la segunda vuelta electoral el domingo, dijo a la prensa su compañero de fórmula, Michel Temer.

Los comicios de este domingo definieron, además, a los nuevos gobernadores del distrito federal Brasilia, recuperado por el partido de Lula, y de otros ocho estados donde la disputa regional no se definió en la primera vuelta, realizada el 3 de octubre.

Rousseff y Lula aguardan el resultado final de la disputa en Brasilia, donde dirigentes del PT armaron este fin de semana un escenario en la Explanada de los Ministerios para la esperada fiesta de la victoria oficialista que, según sus organizadores, reunirá a por lo menos 50.000 personas.

Rousseff fue la primera candidata a presidente en votar y fue festejada en la ciudad meridional de Porto Alegre por cientos de electores del Partido de los Trabajadores (PT) que sacudieron sus banderas rojas, a lo que la política de 62 años respondió haciendo el gesto de la victoria con su mano.

Lula, quien votó por la mañana en la ciudad industrial de Sao Bernardo do Campo -donde inició su carrera como sindicalista metalúrgico-, se manifestó confiado en el triunfo de Rousseff y en el acierto de las encuestas que pronostican el triunfo de la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) con por lo menos un 55 por ciento de los votos válidos.

"No tengo duda alguna de que ella realizará un gran gobierno para este país", aseveró el mandatario, quien abandonará la Presidencia el 1 de enero de 2011, después de cumplir dos mandatos de cuatro años.

A su vez, el representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien votó alrededor del mediodía en Sao Paulo, evitó formular pronósticos sobre el resultado de su disputa contra Dilma, a la que tildó de "desigual".

"Ahora no es hora de que los políticos hablen. Es el pueblo el que está hablando. Esta es una de las bellezas de la democracia... Lo que haremos ahora es aguardar la decisión de los brasileños", dijo el socialdemócrata, quien pasó la madrugada enviando mensajes a través de su cuenta de Twitter instando sus seguidores a comparecer masivamente a las urnas.

Según un balance parcial del Tribunal Superior Electoral (TSE), los comicios de este domingo han sido uno de los más tranquilos de los que hay noticia.

A media jornada, se habían registrado solamente 149 incidentes y 77 detenciones por propaganda irregular.