Messi ratificó su amor por la camiseta argentina en el inicio de esta nueva etapa de la selección albiceleste, pero cuestionó a quienes lo utilizan para "romper el grupo o dividir la opinión de la gente".

El crack del Barcelona reclamó públicamente que Sergio Batista sea confirmado como técnico de la selección argentina hasta el Mundial de Brasil 2014, pero rechazó que por eso algunos sectores lo consideren como el nuevo dueño del plantel nacional.

"Me molesta cuando algunos pretenden vender cosas que no tienen nada que ver con la realidad, porque parece que les interesa que la Selección fracase y creen que utilizándome a mí pueden romper el grupo o dividir la opinión de la gente", declaró Messi en una entrevista que publica El Gráfico.

"Pero como la mediocridad está en todas partes, tampoco deja de sorprenderme que se destaque en este rubro. Es probable que alguno crea que generando un reality pueda vender más", subrayó.

El mejor jugador del mundo es centro de atención de la prensa y quedó en las últimas semanas en medio de una polémica entre Batista y Maradona por su rendimiento en la selección argentina, en el marco de la ofensiva del "Diez" por recuperar la silla de director técnico.

Batista afirmó que ahora Messi es "más feliz", Maradona respondió que el delantero en realidad fue "feliz" en su selección en Sudáfrica, pese a que la "Pulga" no pudo convertir ni un gol y Argentina se fue eliminada por goleada en cuartos de final.

"Batista no puede hacer feliz a nadie", lanzó el ex capitán de la selección argentina campeona en México 1986.

Y volvió a subir la apuesta ayer al señalar que "si se viste de (el payaso argentino) Piñón Fijo lo hará más feliz a Messi".

En la entrevista, Messi reconoció en tanto que las indicaciones que recibió tanto de Maradona como de Batista "la verdad es que son muy parecidas".

El delantero consideró que "probablemente" a la selección argentina le falte "generar una confianza para afrontar a los grandes del fútbol mundial". "No hay fórmulas mágicas, pasa por trabajar, trabajar y trabajar, por tener tiempo para aproximarnos a ese tipo de juego, creo que no estamos lejos de conseguirlo".

"Quizás la Copa América sea el impulso para llegar al Mundial con la confianza bien alta, como le pasó a España con la Eurocopa y luego el Mundial", remarcó Messi, quien aseguró que "jamás" se perdería un partido con la selección argentina.

El jugador, de 23 años, reconoció que el fracaso argentino en el Mundial le causó "bronca, mucha bronca". "La bronca es contra uno mismo, porque se pierde una ilusión. Y si pasábamos, estoy seguro de que llegábamos a la final", subrayó.

Lo más difícil para el crack fue retornar a España. "Nunca se me cruzó dejar el fútbol, pero sí te cuesta volver a empezar. O llegar a tu club, donde en mi caso me tocó encontrarme con gran parte de los que ganaron el Mundial", admitió Messi.