El ministro de Economía, Amado Boudou, hizo hoy una curiosa relativización de la
inflación, el problema que más preocupa a la gente después de la inseguridad, al sostener que "no es un tema" de agenda porque "afecta sólo a las clases altas y medias altas".

Casi reescribiendo los manuales de economía, que ya explicaron desde todas las ópticas posibles que la disparada de precios afecta en especial a los sectores populares, porque son aquellos que tienen menos capacidad para defenderse ante las remarcaciones, Boudou salió a ningunear el problema.

Las palabras del ministro, que también rechazó de plano cualquier posibilidad de renuncia, son otra señal de que el gobierno se encamina a profundizar el rumbo tras la muerte de Néstor Kirchner, y parte de esa estrategia siempre fue simular que
la inflación no era un problema serio.

Boudou sorprendió al sostener que si bien a la inflación "siempre hay que prestarle atención", el alza de precios afecta a las clases "media y alta", como si en caso de ser eso cierto, no sería un problema de incumbencia del gobierno.

"La inflación siempre es un tema a prestarle atención. No es un tema en muchos sectores, aunque la clase media y alta puede notar algún impacto", sorprendió el funcionario.

En la misma línea, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, consideró que la inflación es un "tema menor" para la gente, y estimó que este año terminará con una suba de precios de "entre el 10 y el 11 por ciento".

El funcionario defendió enfáticamente las estadísticas oficiales de inflación, al señalar que el índice de costo de vida real "es el que publica el Indec".

Así, desmereció los trabajos realizados por las consultoras privadas, que ubican a la inflación en el 30 por ciento anual.

"La inflación que tenemos es la que publica el Indec", enfatizó Moreno, al disertar en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Según el funcionario, la inflación "no aparece como tema de agenda" entre la gente, a pesar de todas las encuestas de opinión pública la ubican entre los tres principales problemas de la gente.

Moreno destacó que en los últimos siete años "ordenamos el país y lo sacamos del infierno, pero ahora tenemos que repartir la torta", en referencia a la distribución de la riqueza.

En tanto, Boudou señaló que las decisiones relacionadas con la economía del país "las toma la Presidenta de la Nación" al ser consultado sobre si Kirchner era el virtual ministro de Economía de su esposa.

"En otras épocas el ministro de Economía figuraba por encima del Presidente, lo que es un despropósito", evaluó.

El titular del Palacio de Hacienda garantizó, además, que desde el Ministerio seguirá "trabajando para lograr más inversión y más oferta de bienes".

Para combatir los aumentos de precios, el funcionario dijo que el Gobierno va a "seguir trabajando por la vía de aumentar la oferta de bienes y servicios", al tiempo que rechazó las propuestas para congelar el gasto e insistió en que los salarios
"han sido una de las claves para consolidar el mercado interno y el consumo".

Consideró que una mayor inversión es la "única solución" y criticó las propuestas que llegan "de otros lados" y que implican "congelamiento, achicamiento".

"Sabemos lo que pasa cuando llega la propuesta del ajuste", alertó el ministro.