La salud de Fidel Castro sigue siendo un gran interrogante.

La ausencia del líder cubano en el desfile militar que cerró este sábado un histórico homenaje en su honor tendió un gran manto de dudas sobre su salud y un retorno al poder, aunque el gobierno interino afirma que en Cuba no habrá sucesión sino continuidad.

Esperado hasta el último momento, el líder de la revolución cubana faltó a una cita que él mismo fijó el 31 de julio tras ceder el poder a su hermano Raúl, luego de ser sometido el 27 de julio a una delicada cirugía tras sufrir una hemorragia
intestinal, según la versión oficial.

Era la señal que muchos esperaban para intentar develar lo que fue declarado
"secreto de Estado": la salud de Fidel Castro.

Los reiterados mensajes optimistas de altos funcionarios en torno a la recuperación del octogenario presidente, contrastados con su ausencia en los homenajes previos, alimentó la avalancha de rumores y especulaciones en torno a una posible reaparición este sábado.

"Fidel se recupera, lo tendremos entre nosotros, seguirá conduciéndonos, le pediremos que lo haga por unos cuantos años más", expresó la noche del viernes el vicepresidente Carlos Lage, en la clausura del homenaje organizado por la Fundación Guayasamín.

La ausencia en el desfile cayó como pesado plomo sobre el optimismo. "Mal, muy mal, si Fidel no estuvo hoy es porque realmente está mal. Jamás faltó a su palabra", dijo una mujer, vecina de La Habana.

Según especialistas consultados por la AFP, la crisis intestinal sufrida por Castro podría ser el resultado de un cáncer, de enfermedades benignas como divertículos o de una anomalía vascular, que explicarían la continua debilidad y la pérdida de peso de un paciente de 80 años.

En solo 36 días de convalecencia, reveló él mismo en un mensaje el pasado 5 de septiembre, perdió 18,6 kilos y, aunque dos semanas después dijo haber recuperado peso, el pasado 28 de octubre, en el último de cinco videos difundidos, se le vio caminando con dificultad y advirtió que su recuperación no estaba "exenta de
riesgos".

Para ausentarse este sábado ya había dado una primera señal. El pasado martes en un mensaje leído en la apertura del homenaje, el líder cubano se excusó, señalando que, según los médicos, no estaba en condiciones de someterse a tales emociones.