El alemán Sebastian Vettel admitió hoy que corrió en buena parte a oscuras el Gran Premio de Abu Dhabi, a tal punto que sólo después de cruzar la meta supo que era el nuevo campeón mundial de la Fórmula 1.

"No supe nada hasta que crucé la meta", dijo el alemán de 23 años, el campeón más joven en la historia de la categoría.

"Al cruzar la línea me dijeron por radio que tenía buena pinta. ¿Y qué significa eso, me preguntaba yo?", añadió Vettel, que no había sido informado hasta ese momento de la séptima posición de Fernando Alonso, que dejaba al español fuera de la lucha por el título.

"Me quedé sin habla", admitió Vettel, que se quebró y lloró tras cruzar la meta.

"Hoy fue día especial todo el día. Intenté no pensar en nada, no entrar en contacto con demasiadas personas", contó.

El alemán, que no había liderado el campeonato mundial en ningún momento de las 18 carreras anteriores, destacó su sentido de la oportunidad: "He liderado sólo una vez, hoy, cuando importaba".

"El auto fue fenomenal", añadió Vettel, que tras una breve lucha con el inglés Lewis Hamilton corrió un Gran Premio que definió como un "sueño".

"A partir de que el auto se estabilizó fue un sueño. Que Lewis saliera por detrás y se viera atrapado fue bueno".

"Tenemos un equipo con mucha gente trabajando en forma armónica, en Milton Keynes la gente se deja la piel".

"Tras esta temporada con sus luces y sombras ganar el campeonato en la última carrera es increíble".

"Todos nosotros, creo, hemos tenido luces y sombras, altibajos que han marcado una temporada muy intensa, especialmente en lo mental", concluyó el alemán.