El canciller Héctor Timerman aseguró que hubo "acuerdo" en torno de los términos del monitoreo, que deberán realizar científicos argentinos y uruguayos en el río donde se encuentra emplazada la conflictiva empresa UPM, y destacó la satisfacción de ambos gobiernos.

Timerman y su par de Uruguay, Luis Almagro, continuaron en Montevideo con las negociaciones para acordar los términos técnicos del monitoreo del río fronterizo y de la papelera UPM (ex BOTNIA).

El encuentro comenzó al mediodía en el Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país y se extendió por varias horas, indicaron fuentes de la Cancillería argentina, sin dar mayores precisiones del cónclave.

Timerman utilizó su cuenta de la red social Twitter para expresar que se alcanzó un "acuerdo" sobre los términos del control.

"Botnia: el comité científico llegó a un acuerdo que prioriza el cuidado del medioambiente. Ambos gobiernos estamos muy satisfechos", sostuvo el canciller argentino en su único tweet sobre el tema.

En busca de intentar acordar los detalles de un monitoreo en conjunto, también participaron de las negociaciones el vicecanciller Alberto D'Alloto y su par uruguayo, Roberto Conde.

Días atrás, Argentina entregó el plan científico de monitoreo ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), al tiempo que la delegación uruguaya elevó una nota a Timerman para solicitar una prórroga de 10 días que fue aceptada y cuyo plazo venció el viernes.

Tanto en Montevideo como en Buenos Aires, también los integrantes del comité científico y los vicecancilleres D'Alloto y Conde mantuvieron días pasados extensas reuniones pero sin lograr un plan de monitoreo en conjunto.

Según indicaron los expertos, los científicos de ambos países que integran la CARU habían mostrado discrepancias en torno a detalles técnicos del control de la planta de celulosa, pero hoy no trascendieron detalles sobre los términos en que se llevará a cabo el chequeo de los parámetros del río.

El punto de diferencia habría estado basado en que los especialistas argentinos Juan Carlos Colombo y Guillermo Lyons pretendían controlar con sensores los fluidos de UPM en forma permanente, sin ingresar a la planta, a lo que sus pares uruguayos, Eugenio Lorenzo y Alberto Nieto, consideraron que esto podría entorpecer la producción de la planta de Fray Bentos.

Además, el Gobierno argentino pretendía que se incremente el número de visitas de los técnicos a la planta. En ese contexto, la Comisión Administradora del Río Uruguay deberá aguardar el plan de monitoreo que debe presentar la delegación uruguaya para luego revisar y aprobar las iniciativas de ambas partes.

En caso de no tener observaciones, las representaciones se reunirán en plenario para sellar el acuerdo. Argentina y Uruguay acordaron en julio pasado establecer planes para el control ambiental de uno de los ríos que marca la frontera común, tras la controversia por la instalación de una planta papelera de la finlandesa en las costas de la localidad uruguaya de Fray Bentos.Este entendimiento estuvo en sintonía con el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, emitido el 20 de abril pasado y que estableció que no había motivos como para ordenar la relocalización de la plata de la empresa finlandesa.

El acuerdo marco firmado por los presidentes Cristina Fernández y José Mujica estableció, entre otros aspectos, el ingreso "hasta 12 veces por año" a la planta de UPM y el control de los demás establecimientos ubicados en las márgenes del río común.