El ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski admitió que pudo haber hablado por teléfono con el ex policía federal y empleado porteño Ciro James, pero dijo que fue por cuestiones de trabajo.

Narodowski amplió su declaración indagatoria, ante el juez federal Norberto Oyarbide, en la causa por escuchas ilegales que mantiene procesado a Mauricio Macri y en la que James está detenido, informa La Nación.

El ex ministro de Educación porteño había sido procesado por Oyarbide como encubridor, pero la Cámara Federal revocó esa medida y actualmente goza de falta de mérito en la causa. Sin embargo, nuevos análisis de los números telefónicos que usaba el ex ministro concluyeron que mantuvo al menos 60 conversaciones telefónicas con James. Algunas de ellas, a altas horas de la noche e incluso durante el fin de semana.

Con la nueva evidencia, Oyarbide volvió a indagar a Narodowski, esta vez como partícipe de la maniobra de la que acusa a Macri. Ante el juez, el ex funcionario remarcó que había contratado a James, pero no como espía, sino como abogado. En el juzgado, Narodowski presentó además un escrito con sus explicaciones.

Dijo que el teléfono desde el cual se hicieron las llamadas a James estaba a su nombre, pero señaló que era probable que lo hubieran utilizado algunos de sus colaboradores.

No obstante, reconoció que era posible que él hubiera mantenido algunas conversaciones con el detenido, pero las relacionó con su contratación en la cartera educativa.

James, al igual que el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, cumple prisión preventiva dictada por Oyarbide.

"Son celulares que manejaba yo", pero James "no me reportaba a mí", dijo el ex funcionario ante los periodistas, al término de la audiencia.

"No existe punto de contacto entre mi actuación como ministro de Educación del gobierno de la ciudad y el aparato de inteligencia clandestino que se habría intentado construir en un área de gobierno que nada tiene que ver con la educación", aseguró Narodowski en el escrito presentado ante el juez. El ex ministro de Macri dijo que desde sus teléfonos salieron más de 28.000 llamadas, por lo que derivaba en sus asistentes el manejo de sus celulares. Incluso señaló que las llamadas a deshora o durante los fines de semana se pudieron deber a que él mismo trabajaba hasta altas horas de la noche, e incluso en su casa, durante los días de descanso.

Con este escenario, Narodowski podría volver a ser procesado, pero ahora por un delito más grave, como el de partícipe de la asociación dedicada a las escuchas ilegales.

En tanto, el empresario Franco Macri envió ayer una carta a la Comisión Investigadora de la Legislatura, que analiza las responsabilidades políticas de su hijo en el caso de las escuchas ilegales.

Allí insistió en que efectivamente había contratado a una empresa de seguridad privada para investigar a su ex yerno Daniel Leonardo, una de las víctimas de las escuchas telefónicas, pero defendió a su hijo al sostener que Mauricio Macri "lo desconocía". La empresa contratada fue Ackerman Group, a quien le encomendó la tarea de preservar la seguridad de su hija Sandra y la de sus nietos.

La misiva repitió los mismos argumentos que había expresado en una carta previa que difundió a los medios el propio Franco Macri, en la que desvinculó a sus hijos Mauricio y Gianfranco de la contratación de la compañía norteamericana.

En el documento que recibió la Comisión, que llevaba la firma de un escribano vinculado con la familia Macri, afirmó: "No me consta ni descarto que Ackerman Group haya subcontratado localmente los servicios de terceros".