Guido Mantega permanecerá como ministro de Hacienda de Brasil en el Gobierno de Dilma Rousseff, dijo una fuente con conocimiento directo de la decisión.

Asimismo, Rousseff fue a extenderle la invitación en la noche del miércoles, agregó el periódico Folha.

Además, la mandataria estaría analizando pedirle también al presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, que se quede temporalmente, publicó el diario.

El anuncio del equipo económico de Rousseff podría salir la próxima semana, dijo Folha.

Rousseff también discutió con su mentor, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, otros posibles nombres para su gabinete, según el reporte.

Mantega se reunió con la presidenta electa nuevamente en Brasilia este jueves por la mañana y canceló un viaje a San Pablo planeado para más tarde, pero el Ministerio de Hacienda no quiso comentar sobre lo que conversaron.

El informe coincide con especulaciones generalizadas en los mercados financieros y círculos políticos de que Rousseff mantendría a Mantega y Meirelles en sus cargos, al menos inicialmente.

Se cree que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha hecho lobby en favor de ambos, argumentando que su permanencia en los cargos mitigaría los temores sobre cambios abruptos en la política económica bajo el gobierno de Rousseff.

Se especuló mucho sobre el posible gabinete de Rousseff debido a que los inversores buscan garantías de que el nuevo gobierno reducirá el gasto público y avanzará en reformas estructurales buscadas desde hace mucho tiempo, que apuntan a asegurar que la economía crezca a un ritmo acelerado y sustentable.

Dos miembros clave del equipo de transición de Rousseff, José Eduardo Cardozo y José Eduardo Dutra, dijeron que no sabían si la presidenta electa había pedido a Mantega que se quede.

Un funcionario bien posicionado en el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) anticipó a Reuters que Rousseff planea anunciar a su ministro de Hacienda a fines de noviembre. El resto del gabinete sería anunciado el 15 de diciembre, agregó la fuente.

Meirelles enfrenta más resistencia dentro del PT que Mantega, lo que significa que las probabilidades de un cambio en el Banco Central son mayores que en el Ministerio de Hacienda, afirmó la fuente, que pidió no ser identificada.

Mantega estuvo al frente de la cartera de Hacienda durante la bonanza económica de Brasil en los últimos años, con la economía creciendo ahora a tasas robustas que convierten al país en la envidia de muchas naciones desarrolladas que aún luchan por recuperarse de la crisis económica.

Sin embargo, durante el mandato de Mantega en Hacienda también se verificó un fuerte aumento del gasto gubernamental y el deterioro de las finanzas públicas, lo que llevó a algunos inversores a preguntarse si está comprometido con la disciplina fiscal y las reformas económicas que muchos dicen que Brasil necesita para sustentar su enérgica expansión.

"Creo que hay un tema de credibilidad en términos de política fiscal en estos momentos debido a lo que pasó en los dos últimos años. Creo que algo de eso es asociado con Mantega", dijo a Reuters Tony Volpon, director de investigación de mercados emergentes para las Américas en Nomura Securities, en Nueva York.