El chofer que conducía el camión blindado atacado el martes, Luciano Ciancio, manifestó sentirse muy dolido por la muerte de los policías. "Tenía mucha relación con ellos. Trabajábamos siempre juntos, eran excelentes personas", declaró.

Ciancio describió que "fueron cuatro minutos de una balacera que no cedió en ningún momento". En tanto estimó que si los delincuentes hubieran abierto el camión no hubiera sobrevivido. "Se fueron porque deben tener determinado que si no lo logran en determinado tiempo, escapan", señaló en diálogo con Radio 10.

"Fue como estar en una guerra. No duermo de noche y de a ratos me pongo a llorar por mis compañeros fallecidos", manifestó el chofer.

Y agregó: "Scioli dijo que fue sospechosa mi maniobra. Hubiera esperado que me llamara antes de acusarme de alguna complicidad. Fue peor eso que todo lo que viví, estoy muy dolido de lo que dijo el gobernador, esperaba algo distinto".

Por último, apoyó la hipotesis de que hubo un entregador en el hecho.

Esta mañana, al menos cinco personas fueron detenidas y varias armas fueron secuestradas en 10 allanamientos realizados en distintas zonas del conurbano bonaerense, y ahora se investiga su posible vinculación con el asalto en el que fueron asesinados los dos policías.

Los efectivos secuestraron una granada de guerra, en condiciones de ser operada, por lo que debieron dar intervención a la Brigada de Explosivos. También se incautaron de dos escopetas recortadas, tres pistolas de guerra, un chaleco antibalas, un equipo handy de comunicación, gran cantidad de municiones, una bolsa llena de clavos tres puntas, conocidos como "miguelitos", dos autos y dos balizas tipo policiales.

Los allanamientos se realizaron en las localidades de Sarandí (Avellaneda), Temperley (Lomas de Zamora), Guernica (Presidente Perón) y La Reja (General Rodríguez).