Golpeados por crecientes versiones de despido, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Justicia, Julio Alak, montaron una conferencia de prensa en la cual buscar vincular a Eduardo Duhalde y el propio Mauricio Macri con los desmanes en el Parque Indoamericano.

Nada dijeron que el cabecilla de la toma del Parque sea un militante ultrakirchnerista con frondoso prontuario, como Alejandro Salvatierra, vinculado al senador Daniel Filmus y a la dirigencia kirchnerista de la Ciudad.

En medio de rumores que lo depositan fuera del Gobierno, el jefe de Gabinete montó una presentación ante la prensa, con videos y puntero laser en mano, y denunció que hubo �activistas políticos de la provincia de Buenos Aires� a la cabeza de los desmanes.

Además, volvió a cargar contra el ex presidente Eduardo Duhalde y el jefe de Gobierno Mauricio Macri.

Fernández aseguró que "estas acciones son motivadas por activistas políticos de la provincia de Buenos Aires y son métodos que se desarrollan para la misma fecha".

"Acercándose las fiestas siempre encontraron alguna motivación", agregó, y mencionó el caso de las "tomas de supermercados", durante la crisis de 2001.

En respuesta a las declaraciones de Duhalde desde Estados Unidos, a las que calificó de �desafortunadas� y de �antidemocráticas�, el funcionario dijo: �No vamos a reprimir ni poner estas situaciones en el lugar que no corresponde".

Y le pidió a los vecinos de la zona �que no respondan a este tipo de activistas que quieren más violencia�.

Se ve que el gobierno habla poco con los vecinos de Villa Lugano y Villa Soldati, que pretenden que los ocupantes del Parque Indoamericano se vayan.

Durante su presentación, en la sede de la Prefectura, el jefe de Gabinete identificó a varias personas en las imágenes que se proyectaban en una pantalla gigante, y mostró algunos de los elementos secuestrados por las fuerzas de seguridad, entre ellos un chaleco de un efectivo de Prefectura que sigue internado.

"Presentaremos ante el juzgado la identidad para pedir su detención", aclaró.

Antes, el ministro Alak aseguró que "hubo una articulación entre el discurso xenófobo del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con criminales que tratan de vender terrenos a gente que está desesperada", a pesar de que varias denuncias vinculan a dirigentes kirchneristas detrás de esa jugada que parece destinada a desestabilizar a Macri.

Según Alak, esto se da en "una ciudad donde hace muchos años que el Gobierno porteño no construye viviendas", sin mencionar a su vez que la Ciudad de Buenos Aires debe soportar todo el peso de las migraciones que llegan de la provincia de Buenos Aires, el interior del país y naciones limítrofes, donde sus gobiernos son incapaces de darles una calidad de vida adecuada en materia de salud, educación y asistencia social.

El ministro de Justicia se refirió a quienes quieren lucrar con la necesidad de vivienda al decir que �estos criminales tienen la intencionalidad de agredir en forma violenta a los ocupantes y seguir utilizando a la gente más vulnerable�.