Un grupo de delincuentes, compuesto por cuatro varones y una mujer, irrumpió el lunes por la noche, cerca de las 21:00, con fines de robo en un supermercado chino, en momentos en que el comercio estaba a punto de cerrar sus puertas al público.

Según fuentes policiales, un vecino habría visto movimientos extraños en el lugar y alertó a los agentes, que llegaron minutos después y frustraron el robo, pero se desató la toma de rehenes.

El Grupo Halcón, patrulleros de la Policía bonaerense y una dotación de bomberos trabajaron durante casi cinco horas en el lugar y cercaron la zona hasta cinco cuadras a la redonda.

Tomaron de rehén a los propietarios del supermercado, un matrimonio de dos jóvenes chinos, de unos 25 años, y con un hijo de tres años.

También estuvieron cautivas dos clientas del comercio, entre ellas una mujer de origen peruana embarazada. Todos los rehenes fueron liberados, sanos y salvos, entre las 01.30 y 01.45 de la madrugada de hoy.

A pedido de los delincuentes, sus padres se acercaron hasta el local para poder avanzar en las negociaciones, añadieron los efectivos.

El comercio, llamado Yuan Dong, es propiedad de la familia joven desde hace un par de meses.