Un médico de 54 años y su esposa, de 42, fueron víctimas de un violento asalto en su casa de la localidad platense de Olmos, donde dos delincuentes armados los golpearon, los ataron y hasta amenazaron con llevarse secuestradas a sus hijas, hasta que finalmente se fueron con un cuantioso botín de alrededor de $ 100 mil y su auto.

"No me mataron de casualidad", dijo en declaraciones a la prensa el médico clínico Octavio Luna Benavídez, víctima del robo, y agregó: "Fueron unos minutos terroríficos. Nos decían a mi esposa y a mí que si no les dábamos dinero se iban a llevar a las nenas a una villa, iban a pedir rescate y las iban a violar".

Finalmente, los dos ladrones -que estaban armados, encapuchados y con guantes- dejaron a sus víctimas dentro de la casa y se fueron con el botín y el auto perteneciente a la familia, que apareció abandonado más tarde en la localidad de Florencio Varela.

Indignado, el médico señaló: "Al otro día del peritaje encontré los pasamontañas debajo del brazo".

El episodio sucedió en la madrugada del lunes último, cuando la pareja fue sorprendida mientras dormía por los dos delincuentes que entraron por una ventana de la parte trasera de la casa, ubicada en la esquina de las calles 200 y 43, de esta ciudad.

Las víctimas fueron el médico clínico y su mujer, Graciela Raquel Schulz, quienes en el momento en que entraron los delincuentes dormían en la planta baja de la casa, mientras que los cuatro hijos de la pareja -un joven de 16 años, una niña de 12 y mellizas de 6- lo hacían en el piso superior.

El médico, al despertarse, vio a los dos delincuentes con sus cabezas cubiertas con pasamontañas y con guantes de lana en las manos, y uno de ellos, tras advertirle que se trataba de un asalto, le aplicó una fuerte trompada en un oído y le dobló bruscamente uno de sus brazos, según lo señalado por un medio local.

Luego, los asaltantes ataron de pies y manos a los dueños de casa, al tiempo que comenzaron a exigir la entrega de dinero, preguntaban dónde estaba la caja fuerte y también querían saber si había armas. "Estuvimos 50 minutos de una tortura terrible, de tipo mental y física", dijo la víctima.

"A mi mujer la despertaron y la agarraron de los pelos", contó el médico, quien además sostuvo que los delincuentes les exigían todo el tiempo dinero y les decían que los habían "batido mal", en referencia a que les habían dado información acerca de que tenían plata guardada.

En ese sentido, el médico, en declaraciones a un canal de cable, dijo: "Teníamos una plata guardada porque íbamos a salir de viaje. Estábamos próximos al viaje y esos eran los ahorros de toda una vida".

Por ese motivo, la víctima del asalto se mostró convencida de que no fue un robo "al voleo", sino planificado. "Esto ha sido estudiado. Incluso por la forma en que entraron (a la casa). Hay un paredón con rejas. Subieron al paredón por la parte posterior de la casa, desarmaron una ventana, la violentaron y entraron por ahí", remarcó.