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27 de abril de 2024
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Randazzo: los Juliá cargaron la cocaína en Cabo Verde
El ministro del Interior aseguró que los estupefacientes no fueron subidos en la Argentina. Pero en Cabo Verde los hermanos habrían estado apenas 40 minutos
17 de enero de 2011
En medio de las especulaciones por parte de los investigadores sobre una supuesta complicidad de organismos oficiales en la causa que involucra a los argentinos detenidos en el aeropuerto El Prat, de Barcelona, con 944 kg de cocaína, el gobierno nacional intentó salir al cruce y aseguró que el cargamento de droga no fue cargado en la Argentina.

Así lo afirmó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en medio de un almuerzo con periodistas de distintos medios que se realizó en Mar del Plata.

Según el funcionario, los tres argentinos detenidos en España desde el 2 de este mes, los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá y Matías Miret, cargaron la cocaína en la escala que el jet privado de la empresa Medical Jet hizo en la Isla de Sal, en Cabo Verde, y no durante su estadía en Argentina, es decir, ni en el aeropuerto de Ezeiza ni en la base aérea de Morón, donde estuvo la aeronave antes de iniciar el viaje hacia el país europeo.

"Nosotros no tenemos ningún tipo de relación con la empresa", aseguró Randazzo, quien sin embargo no explicó qué pruebas tenía para demostrar lo que estaba sosteniendo.

La semana pasada, el juez Alejandro Catania ordenó a la gendarmería nacional una serie de allanamientos en el aeropuerto de Ezeiza y en la base aérea de Morón para determinar si fallaron los controles sobre el jet privado de los Juliá o si hubo complicidad de funcionarios locales.

El funcionario, en tanto, advirtió que los hermanos Juliá "realizaron cientos de viajes para el Ejecutivo durante el gobierno de Carlos Menem".

Además, el ministro afirmó: "Lo que se dice para vincularnos con esa empresa son todas patrañas".

El pasado 2 de enero, las autoridades españolas detuvieron a tres argentinos que arribaron en un jet privado de la empresa Medical Jet al aeropuerto El Prat, de Barcelona, con un cargamento oculto de 944 kilos de cocaína.

La justicia española decidió otorgar prisión preventiva a la tripulación de la aeronave, los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, y Gastón Miret, hijos de dos brigadieres fallecidos que ocuparon altos cargos en la Fuerza Aérea.