Esta vez el enganche de Boca dejó a un lado la pelota para referirse a otros temas de actualidad nacional como la inseguridad y la política. En la segunda emisión del nuevo ciclo de Alejandro Fantino en Radio 10, el crack recordó el secuestro de su hermano, en 2002, y comparó el clima que se vive en el país con el que percibió durante su paso por Europa.

"Yo sigo viviendo en el mismo lugar que viví toda la vida (Don Torcuato), pero es cierto que antes era muy difícil ver a un chico con un arma en la mano y hoy es algo habitual", describió el ídolo xeneize.

El jugador de Boca, que puso en duda su presencia en el clásico y adelantó que sueña con jugar la Copa América (ver notas relacionadas), dijo que le molesta que los chicos no estudien. "Yo tengo la suerte de poder jugar al fútbol, pero lo más normal es ver los domingos a la mañana a los chicos con una cerveza en la mano... Son muy chiquitos, me molesta bastante", indicó.


Riquelme recordó su paso por el Barcelo y el Villarreal, ambos clubes de España, en donde encontró "todo muy ordenado". Sin embargo, advirtió que "ningún país en el mundo es tan lindo" como la Argentina y "si los que mandan hacen cosas normales" todos sus habitantes debería vivir "dignamente".

El enganche se excusó de opinar sobre el Gobierno, pero recordó que la semana pasada un amigo suyo, Horacio Paolini, vivió de cerca un hecho de inseguridad -su yerno fue asesinado en un intento de robo-.

"Uno cuando lo ve en la tele no se da cuenta, pero cuando le pasa se da cuenta de la inseguridad que tenemos en nuestro país; yo jamás pensé que me iban a secuestrar a un hermano hasta que me pasó", indicó.


Cristian, hermano del enganche de Boca, fue víctima de un secuetro en 2002. Luego del pago del rescate, el joven fue liberado. "Estuvimos 8 meses que no se lo podía dejar solo, pero hoy gracias a Dios tiene una vida normal", recordó el jugador que se prepara para dejar atrás las lesiones y jugar el próximo campeonato Clausura.