27 de abril de 2024
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La serie Glee homenajea a Evita
En el capítulo que se verá esta noche, el actor Chris Colfer, quien viene de ganar un Globo de Oro, cantará su tema preferido del musical: "No llores por mí, Argentina"
20 de enero de 2011
"Me siento como la Cenicienta, con todo lo que me está pasando”, dice Chris Colfer, el joven de 20 años que después de haber debutado como actor en Glee -interpretando al estudiante gay fashionista Kurt Hummel- acaba de ganar un Golden Globe por ese rol de reparto por el que también fue nominado a un Emmy.
Se sentía marginado en la secundaria, de la que se graduó en 2008, acosado por ser gay, y pasó a ser un marginado en una secundaria de ficción televisiva, ante millones de personas que aplauden su carisma y su voz, una de las mejores en el ahora famosísimo Glee Club.
“No lloren por mí al escucharme”, le dijo el actor a Clarín después de anticipar que iba a cantar la canción No llores por mí, Argentina, en el episodio Educación especial.
“Me hubiera gustado hacer más la versión de Patti Lupone, pero me pidieron una variante pop y quedó más cerca de Madonna que de Broadway”, anticipa.
Cantará el tema junto a otra de las protagonistas del show, Rachel (Lea Michelle), quien lo ayuda a preparar su solo para el coro de la escuela rival, a la que quiso ser transferido porque no soportaba más el hostigamiento de muchos de sus compañeros en la vieja escuela.
El rol, que le fue escrito a medida por el creador Ryan Murphy, replica exactamente lo que le ocurría a él mientras estudiaba en Clovis, una pequeña y muy conservadora ciudad californiana que antes lo discriminó y ahora lo saluda como a un hijo pródigo.
Por eso su discurso tras aceptar el Golden Globe sonó tan dramático, cuando después de bromear con que se le había parado el corazón al pasar cerca de las actrices Julianne Moore y Natalie Portman, le dedicó el premio a los chicos que son acosados por ser diferentes, víctimas del hostigamiento (‘ bullying’) de sus compañeros.
“Las escuelas en Estados Unidos están mas interesadas en disciplinar y perseguir a los alumnos que en contenerlos”, se queja.
“Mi consejo para los chicos que están pasando algo similar es que se lo digan a alguien, que no se lo callen. Yo solía desafiar a los pibes que me molestaban tratando de ser irónico, pero me iba peor. Me gritaban insultos por ser gay y yo les respondía si sabían cómo deletrearlos. Por suerte, mi personaje está ayudando a crear consciencia sobre el tema, eso me hace extremadamente feliz”, dijo.
“Nuestra generación tiene gratificación instantánea con el Twitter, uno siente que lleva a los fans en el bolsillo”, reflexiona.
También le han llegado a su página de Facebook notas de admiración de ex compañeros que lo maltrataron durante el secundario.
“Uno me recordaba lo bien que supuestamente la pasábamos cada vez que él me insultaba y yo le respondía algo en el pasillo del colegio”, señala.
Y dice que le escribió una carta de 10 páginas en respuesta, pero que nunca la publicó. Asegura que la canción de Evita que interpretará hoy es una de sus favoritas y aclara que muere por hacerle un homenaje a ABBA. Y agradece que el creador de Glee le haya aceptado muchas sugerencias.
“Lo mas increíble de Ryan es que uno puede ver las ruedas moviéndose en su cabeza cuando está pensando”, grafica.
Hizo el casting para el papel de Artie, el chico en silla de ruedas, pero Murphy decidió convertirlo en un personaje gay.
”No somos iguales en todo con Kurt, él es mucho más fashionista. Cuando empecé, ni sabía quiénes eran esos diseñadores que él admira, yo soy más de vestirme con jeans y remera”, aclara.
Lo cierto es que el domingo, en la última edición del Golden Globe, fue elegido “el mejor vestido” de la gala.
Rodeado de celebridades que quieren estar en el show, Chris se da todos los gustos, o casi: la actriz Anne Hathaway va a interpretar pronto a su tía en un episodio.
Pero él ruega que Ryan Murphy le cumpla su gran sueño y convoque también a Julie Andrews para que sea su abuela.