Desde los gremios que agrupan a los conductores de taxis, aseguraron que la demora fue "intencional", con el objetivo de privilegiar a los colectivos. Incluso algunos pusieron en duda que la norma se ponga en práctica.

Sin embargo, desde el gobierno de la Ciudad ratificaron la aplicación de la ley a partir de marzo, y sostuvieron que la demora no generará mayores inconvenientes.

La ley establece que la tarifa nocturna comenzará a regir a las 22. Los relojes deberán cambiar automáticamente el valor diurno, que volverá a sus costos habituales a las 6.

Desde el 16 de octubre del año pasado, los porteños pagan una bajada de bandera de $ 5,80 y una ficha de 58 centavos. Con la ley que comenzará a regir en marzo la bajada llega a $ 6,96 y la bajada de bandera a 69 centavos.

La normativa se basa en ejemplos de varias ciudades europeas donde la tarifa diferencial está instituida como reconocimiento por el trabajo nocturno, que también contemplan las legislaciones laborales.

Como parte de la legislación se dispone la habilitación para conducir taxis a choferes con domicilios registrados en otros distritos, lo que hoy está prohibido. De todos modos, esta medida recién estará vigente cuando exista en el país un registro unificado de licencias de conducir y se pueda aplicar el sistema de scoring que rige en la Capital para la quita de puntos.