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27 de abril de 2024
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Télam: mar de fondo en la comunicación del gobierno
El gerente periodístico de la agencia gubernamental envió un mail interno en el cual se despegó del papelón por la efeméride ofensiva hacia los opositores
20 de febrero de 2011
El cable de Télam por el cumpleaños de la Presidenta hizo ruido en la agencia de Noticias del Estado, que trocó en usina de información y operaciones gubernamentales a partir de la llegada del kirchnerismo al poder, a pesar de contar con valiosos profesionales, muchos de los cuales están en desacuerdo con esta práctica más cercana a la vieja Itar-Tass de la Unión Soviética que a la de un medio de información del Estado.

El despacho de Télam que incluyó particulares observaciones de la vida de Cristina y Néstor, críticas a la oposición, insólitos “logros de gestión” y una sugerencia de asistir al psicólogo para la senadora Chiche Duhalde, fue la excusa para una interna que parece recién empezar.

El diario Clarín tuvo conocimiento de un correo electrónico que el gerente periodístico de la agencia, Gabriel Fernández, le mandó a parte de sus periodistas.

El mail fue enviado en medio del pase de facturas por el papelón del día anterior.

“Queridos compañeros: Para empezar, les pido que este texto quede entre nosotros.

Si llega a haber una filtración, va a pasar a ser una parte más de la novela”, es el comienzo de un breve mail en el que Fernández pretende dejar por escrito su posición y mantenerla en las sombras.

“Les escribo porque pienso que merecen una explicación, aunque sea un riesgo hacerlo”, agrega el gerente periodístico de Télam. “En primer lugar siempre me opuse a las efemérides de Daniel Chiarenza, a su estilo desbocado y adjetivacional.

A veces se lo pudo frenar, otras no.

Que las mismas salieran de ese modo fue una determinación de Martín”, en alusión a Martín García, el Presidente de Télam.

García, quien fue desautorizado por la Casa Rosada y por orden de la Presidenta, había asegurado que el polémico cable era un borrador que se “publicó sin editar”, sin embargó estaba firmado y había pasado por la denominada “mesa de edición”. Fernández lo confirma en su texto.

Chiarenza es un profesor de historia que entró a Télam por sus vinculaciones con el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Mariotto, y con el propio García. Además, forma parte de los blogueros K.

El correo interno de Fernández se detiene también en el insólito cambio del cabezal del sitio de la agencia oficial por una imagen de Kirchner caracterizado como el recordado personaje de El Eternauta.

Ese diseño de cabecera estuvo por unos minutos en la web: incluía un planisferio invertido y el siguiente acápite: “Agencia de Noticias del Pueblo Argentino”.

“Cuando Martín me comentó que iba a cambiar la marca actual por la del Nestornauta, me opuse porque no se puede insertar una figura partidaria, por masiva que sea, en una empresa que es de todos los argentinos”, sostiene en el correo el directivo de Télam.

Además, agrega más argumentos: “Podemos tener línea editorial, pero la presentación integral de Télam debe considerar que está dirigida al conjunto de la Nación. Martín resolvió cambiar el portal y la Presidenta se enojó”.

En su explicación del viernes, García agregó que el cambio del diseño se había “filtrado por un error de orden” en momentos en que se realizaba un “una prueba de un nuevo diseño de cabecera” para el portal de la agencia.

“En público –explica en su correo Fernández– voy a seguir sosteniendo a Martín porque es mi amigo y es el impulso que permitió los cambios positivos que se han dado en Télam.

No voy a despegarme de él por sus errores, porque soy beneficiario de sus aciertos, más grandes e importantes que las fallas”.

Fernández también les envió un mensaje de respaldo y reconocimiento los periodistas de la agencia oficial. “Fundamentalmente, quiero señalarles que ninguno de los problemas suscitados en las últimas horas guardan relación con el trabajo de ustedes. El área periodística puede ofrecer con orgullo una sintonía equilibrada y vigorosa que nos ha permitido desarrollar coberturas muy buenas y ofrecer materiales profundos”.

Cuando García desembarcó en Télam aseguró que prefería “militantes” antes que “periodistas”. Y la presidenta Cristina Fernández parece avalar esa polémica postura.