El servicio de trenes se normalizó después del paro convocado por buena parte del gremialismo ferroviario para reclamar la liberación del secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, detenido desde el martes en la causa por el asesinato de Mariano Ferreyra.

La huelga, que comenzó en la medianoche de ayer, afectó las líneas Roca, San Martín, Mitre, Belgrano y Urquiza en todos sus ramales. La línea Sarmiento, que cubre el recorrido entre la Plaza Miserere y Moreno, en el oeste del conurbano, no se plegó a la medida de fuerza, por lo que funcionó normalmente.

Por el paro, as calles porteñas y los principales accesos a la Capital estuvieron muy congestionados. Usuarios que suelen viajar en tren debieron optar por hacerlo en colectivos, vehículos particulares o taxis.

Además, el Gobierno dispuso un operativo de resfuerzo de ómnibus en distntos puntos del conurbano para suplir la falta de trenes.

La huelga se produjo pese a que ayer el Minsterio de Trabajo había advertido que, de concretarla, la Unión Ferroviaria estaría desacatando la conciliación obligatoria que se había acordado el martes último, cuando se produjo la primera media de fuerza para reclamar la liberación de Pedraza.

Pedraza continuará detenido en Ezeiza ya que la jueza Susana Wilma López, a cargo de la investigación por el asesinato de Ferreyra le negó ayer la excarcelación.